Este es el truco para que los guineos te duren amarillitos y firmes por semanas
Es un fácil método casero que retrasa su maduración y alarga su vida.

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El rápido proceso de maduración de los guineos es un desafío común en muchos hogares: un día están en su punto ideal y al siguiente aparecen cubiertos de manchas negras. Para combatir este problema surgió un método de almacenamiento que promete mantener la fruta fresca y con su característico color amarillo por más de dos semanas.
La técnica, que se ha popularizado en redes sociales, se aleja de los trucos tradicionales como envolver el tallo con plástico o colgar los guineos.
Su efectividad se basa en controlar tres factores clave que aceleran la maduración: la temperatura, la luz y la exposición al etileno, un gas que liberan las frutas de forma natural.
La cuenta @amycrosslegacy, que difundió el método, aseguró que con este sistema “sus guineos duran la friolera de 16 días frescos y amarillos, sin oxidarse ni ponerse blandos”.
El procedimiento es sencillo y solo requiere dos elementos: un frasco de vidrio con cierre hermético y un lugar adecuado para guardarlo.
Paso a paso:
- Cortar los guineos: en lugar de guardarlos enteros en el racimo, deben ser cortados en trozos.
- Almacenar en vidrio: introducir los trozos en un pote de vidrio que pueda cerrarse herméticamente. Esto es fundamental para reducir el contacto con el aire y controlar la concentración de etileno.
- Buscar el lugar ideal: el frasco debe guardarse en un lugar oscuro y con una temperatura constante de alrededor de 54 grados Farenheit. Se recomienda evitar la cocina, ya que es una de las áreas de la casa con mayores fluctuaciones de temperatura.
La creadora del truco explicó que llegó a esta solución por una necesidad doméstica.
“Sus hijos dejaban medio guineo sin comer y al día siguiente ya estaba marrón”, señaló la publicación original.
Después de experimentar con distintas formas de conservación, descubrió que el frasco de vidrio en un ambiente controlado ofrecía los mejores resultados.
A diferencia de otras técnicas, este método no requiere cubrir el tallo con papel de aluminio o papel plástico transparente.
La clave reside en el aislamiento que proporciona el vidrio, frenando de manera eficaz el proceso natural de maduración sin necesidad de aditivos o pasos complejos.
Este tipo de soluciones prácticas demuestran que, en ocasiones, entender la ciencia básica detrás de la conservación de alimentos puede ser más útil que cualquier producto especializado, ofreciendo una alternativa simple para reducir el desperdicio de comida en casa.


