Hola, soy Bobby y seguro que piensan que me cogieron con las patas en la masa. No obstante, examinemos bien los hechos, ¿eh? Cierto es que hay un zapato debajo de una de mis patitas, pero... ¿alguien puede decir a ciencia cierta que no fue que me lo pusieron ahí? ¿Alguien puede asegurar, sin lugar a dudas, que me vio cogerlo y llevármelo? ¿No será más probable la teoría de que yo venía caminando de lo más campante y, como el zapato estaba en el medio, sin querer lo pisé? No es por na’, pero pa’ mí que este caso se cae. En otras palabras, veredicto: ¡inocente!