Los funcionarios de la ciudad de Nueva York cobrarán la baja por maternidad, paternidad o adopción durante seis semanas a partir de 2016, según anunció hoy el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio.

"Demasiados padres tenían que escoger entre cuidar a sus recién nacidos o cobrar a final de mes", dijo De Blasio, que destacó esta medida como algo "vanguardista" y que "atiende al sentido común".

Los empleados de la ciudad cobrarán el 100% de su sueldo durante las primeras seis semanas desde el nacimiento del bebé, y podrán ampliar el permiso parental a 12 semanas si se combina con algún otro permiso vigente.

Según la oficina del alcalde de la ciudad, estas ayudas llegarán a unos 20,000 empleados de la administración pública a partir del 1 de enero del próximo año.

La medida no afectará a los 300,000 trabajadores afiliados a sindicatos que ya tienen cubierto el permiso parental en sus convenios laborales y con quien el Ayuntamiento quiere negociar para que se beneficien de la nueva medida.

La presidenta de honor de la Comisión por la Igualdad de Género de Nueva York, Chirlane McCray, dijo que "ningún padre o madre debería perderse las primeras semanas de vida de sus hijos por culpa de tener que trabajar".

En la misma línea se expresó el presidente del Departamento de Trabajo de la ciudad, I. Daneek Miller, quién felicitó al alcalde y calificó la noticia de "victoria para las familias trabajadoras de Nueva York".

Esta ayuda parental fue aplaudida por presidentes de asociaciones y fundaciones en defensa de los derechos de los trabajadores y la igualdad de género, entre otros.

Según las autoridades, Nueva York se sitúa con esta medida junto a Austin (Texas) y Pittsburgh (Pensilvania) como una de las ciudades más generosas con los funcionarios que tienen un hijo en todo Estados Unidos.