La partida de una mascota es una de las experiencias más difíciles de procesar tras un vínculo de amor pleno marcado por los recuerdos y durante esta etapa de fiestas, los sentimientos de tristeza pudieran intensificarse ante la nostalgia de su ausencia.

Con esto en mente, el Colegio de Médicos Veterinarios de Puerto Rico (CMVPR) promueve una nueva sesión de grupos de apoyo para personas que han perdido a sus mascotas. El encuentro gratuito será el próximo jueves, 11 de diciembre, a las 6:30 p.m. en el campus de Cupey de la Universidad Ana G. Méndez. La licenciada Solmarie Pérez Vargas, trabajadora social clínica y tanatóloga, estará a cargo de dirigir la sesión.

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“Las mascotas se convierten en parte del sistema familiar, así que la muerte de una mascota impacta como la muerte o la falta de cualquier miembro de nuestra familia o de cualquier persona que nosotros amamos profundamente. Este impacto es igual. No es distinto y eso es bien importante recalcarlo”, sostuvo Pérez Vargas. “No es igual para todo el mundo, pero el impacto es el mismo”.

De paso, abundó sobre la importancia de validar esas emociones en el proceso.

“El duelo de una mascota se cataloga como un dolor no reconocido porque muchas personas en la sociedad no reconocen ese duelo”, afirmó sobre quienes se muestran renuentes a aceptar el peso sentimental de perder a una mascota, a diferencia de un ser humano, cuyo sufrimiento se aprecia con mayor naturalidad para algunos.

Asimilar que el luto tomará un tiempo es otro aspecto de importancia. “Antes se entendía que el duelo era un proceso lineal y que se superaba, pero el duelo no se supera, el duelo se transforma”, sostuvo enfática. “Las teorías modernas lo ven como un proceso activo y dinámico donde la persona aprende a integrar la ausencia de su mascota y reconstruir el significado y mantener un vínculo interior con la mascota que ya no está”.

En la época festiva hay ciertos recuerdos que puedes aflorar. “Con las mascotas tenemos muchos rituales. Nos levantamos a la misma hora. Se alimenta a la mascota a la misma hora. Vamos a pasearla a la misma hora”, expuso como ejemplo. “Esos rituales acentúan el vínculo del ser humano y su mascota, y este tema toca el corazón de muchas personas, especialmente en Navidad, porque nos da nostalgia”, agregó la tanatóloga.

El cupo para el encuentro de este jueves es limitado, por lo que se requiere reservación. Los interesados pueden registrarse en www.cmvpr.org o a través de la página oficial de Facebook del CMVPR.

La doctora Franchesca Caballero, presidenta del CMVPR, expuso que el duelo suele ser un camino difícil no solo para el dueño de la mascota, sino también para los profesionales médicos que les toca anunciar la noticia de su deceso.

“Es bien doloroso y más cuando son mascotas que uno lleva viéndolas un tiempo, que no es la primera vez que los vemos. Uno crea de cierta manera un ‘attachment’ (apego) entre esa mascota y ese cliente”, confesó la doctora y añadió que esto abarca no solamente al anunciar el deceso, sino también “en el escenario en que tenemos que dar un diagnóstico con posibilidad de que pueda llegar ese fallecimiento”.

Caballero resaltó que no se trata de la primera vez que ofrecen este tipo de sesión de apoyo para sobrellevar el duelo, razón por la que procuran ofrecerlo una vez al mes o cada mes y medio.

“Hemos encontrado la necesidad y yo creo que el puertorriqueño se está dando cuenta de que necesitamos trabajar con estos procesos que nos suceden en la vida, con nuestra salud emocional, para poder seguir hacia adelante, y eso no nos hace menos. Es importante reconocerlo”.

Para aprender a sobrellevarlo

La tanatóloga Solmarie Pérez Vargas compartió varios consejos para manejar la partida de una mascota.

1. Honra el recuerdo de la mascota, pero sin quedarte en el pasado. “Permítete recordarla, mirar fotos, ir a lugares donde a lo mejor ibas con tu mascota, pero regresa al presente. Hay que utilizar esas memorias de forma positiva. Recordar no es retroceder, es reconocer lo vivido para poder avanzar”, afirmó enfática Pérez Vargas.

2. Crea nuevas tradiciones. “Hay que aceptar la realidad de esa pérdida, trabajar las emociones de dolor”, dijo. A su vez, “hay que reinventarse”.

3. Mantén una rutina de autocuidado. “Ayuda a recuperar el equilibrio”, destacó la tanatóloga sobre la importancia de cuidarse. “Es importante dormir bien, comer lo necesario, salir a caminar”.

4. Expresa gratitud realista. “Esto no cancela la nostalgia, pero ayuda al equilibrio”, mencionó. “Cada noche menciona tres cosas sencillas por las que estás agradecido. ‘Pude descansar, hoy hablé con tal persona, hoy hice mi comida’”, enumeró como ejemplos, incluso prestando atención a lo que pudiera parecer cotidiano.

5. Acepta ayuda y compañía. “Es importantísimo”, dijo. “A veces pensamos que no queremos molestar, y la realidad es que siempre hay alguien dispuesto a compartir un rato con uno, pero tenemos que darle permiso a esas personas para que se acerquen”.