En época navideña, regalar cachorros es muy común. No hay nada  malo con eso, siempre y cuando la persona o la familia que lo reciba sea consciente de que  es un compromiso de por vida, y no un regalo desechable.

“Antes de tomar la decisión, deben estar seguros de que el animal tendrá un hogar permanente, porque muchas veces se cansan de ellos y los tiran a la calle o los dejan en los albergues”, comentó la  veterinaria Frances Piñero en entrevista con Primera Hora.

La doctora mencionó que antes de llevar una mascota a la casa, “hay que verificar  que el lugar esté ambientado, y que tenga un área para que haga sus necesidades fisiológicas. Si es un can que requiere actividad física, deben tener en cuenta que va a necesitar espacio para que pueda desplazarse y correr. No todos los perros pueden vivir en espacios pequeños o en apartamentos”, observó Piñero.

 Es normal que los perros jóvenes, en especial los puppies, rompan cosas en son de juego, sobre todo si están aburridos.  También es natural que hagan sus necesidades por distintas partes, en lo que aprenden cuál es el lugar para hacerlo.

 Hay guardianes que no tienen la paciencia para sobrellevar esa etapa del animal, y es en ese momento, cuando, en muchas ocasiones, deciden  deshacerse de él.

 “También es importante que tan pronto la mascota llegue a su nuevo hogar, se le lleve lo más pronto posible a la clínica veterinaria, para ponerle las vacunas que le hagan falta, desparasitarlo, y verificar que esté bien de salud”, enfatizó la doctora Piñero