Si eres de los que se mantienen al tanto de las nuevas tendencias en el cuidado de mascotas, seguramente has escuchado hablar sobre los beneficios de una dieta cruda para perros y gatos. Por eso, en nuestra constante búsqueda de fuentes conocedoras y fidedignas sobre bienestar animal, abordamos este tema con el veterinario Juan Carlos de León.
 Graduado del Michigan State University College of Veterinary Medicine, el Dr. De León ejerce su especialidad desde el 1999   en la clínica que era de su padre, el también veterinario Dr. Delfín de León. El especialista se interesó “en la comida cruda hace unos años, después de leer unos artículos y ver anuncios de comidas crudas y deshidratadas en una revista de productos para mascotas.  Desde entonces, he tratado diferentes productos comerciales, además de preparar la comida fresca en casa”, expresó a Primera Hora. Y, según pudimos constatar, es lo que este médico les sirve a sus mascotas.

Los beneficios
En primer lugar, la alimentación cruda resulta provechosa para los animales porque, contrario a la comida cocida, “los nutrientes están más accesibles para ser absorbidos por el tracto digestivo.  Al calentar la carne a temperaturas bien altas, las proteínas y aminoácidos se desvirtúan y pierden parte de su valor nutritivo”, explicó De León.
En segundo término, abundó, y dados “los incidentes recientes de contaminación en la industria de la comida comercial para mascotas, muchas personas decidieron cocinar para sus animales en casa. Así, saben exactamente qué ingredientes tiene la comida sin temor a que ésta contenga algún químico o bacteria que le haga daño a su mascota”.

Lo mejor para combatir las alergias
El especialista también mencionó que “la comida preparada en casa es ideal para descartar alergias alimenticias”.  Éstas, según indicó, “se pueden manifestar como problemas en la piel y los oídos o como problemas gastrointestinales. De hecho, si partimos de la premisa de que una dieta cruda es de mejor nutrición para la mascota, ello va a afectar positivamente la salud en general del individuo.  Una nutrición óptima mantiene un sistema inmunológico saludable”, enfatizó.

Nuestros “cariñitos” pueden perjudicarlos
Somos tantos los que nos derretimos ante la mirada suplicante de un perro o los maullidos de un gatito que nos vela, mientras nosotros comemos... Tanto así, que la mayoría cedemos y terminamos dándoles de lo que comemos. Mala idea.
“La principal razón por la cual las mascotas desarrollan vómitos y diarreas”, advirtió De León, “es por comer comida condimentada y/o de fast foods”.   Por si fuera poco, “condimentos en polvo como el adobo, sazón en sobrecitos y cubitos de sabor tienden a irritar el sistema digestivo de los animales, lo cual resulta en trastornos gastrointestinales”.
  Asimismo, aclaró que si, luego de este reportaje, optas por alimentar a tus animales con una dieta cruda,  tienes que hacerlo “poco a poco”. De lo contrario,  el cambio brusco puede provocar que “terminen en el veterinario con vómitos y diarreas”, ya que, como con todas las modificaciones a la dieta de un animal -igual que cuando cambiamos de marcas o de comida enlatada a seca-, los cambios tienen que ser graduales.

Candidatos idóneos
A nuestra pregunta de para qué tipo de mascota es aconsejable una dieta cruda, el veterinario respondió: “Tradicionalmente, recomendamos comidas preparadas en casa para descartar alergias alimenticias cuando las comidas comerciales disponibles para este propósito fallan o la mascota no se las come.  De esta manera, podemos descubrir a que proteína es alérgico el animal. Sin embargo, la mayoría de los perros y gatos pueden comer una dieta cruda”.
Eso dicho, De León aclaró que “hay mascotas con ciertas condiciones médicas que no deben cambiar a una comida cruda sin antes consultar con su veterinario.  Por ejemplo, las mascotas con problemas del hígado o de los riñones necesitan unas comidas específicas recetadas  para esas condiciones y resulta bien difícil igualarlas en casa”.

La proteína: lo más importante
El Dr. Juan Carlos de León también aclaró que para perros y gatos   no hay tal cosa como un tipo de alimento  más provechoso que otro. “La proteína animal es lo más importante, ya que los caninos y los felinos son carnívoros”, especificó. Lo ideal, no obstante, será que les variemos las proteínas,  “pues no todas las carnes son iguales.  El pescado tiene más ácidos omega, la carne roja tiene más hierro, el pollo tiene más taurina, etc.  La variedad es clave para una mascota que come crudo”.
El médico también hizo la salvedad de que  “no todos los perros y gatos toleran las mismas carnes. Además, algunos individuos pueden ser alérgicos a más de un tipo de proteína”. De modo que, como de costumbre, lo primordial será consultar con el veterinario de cabecera y, luego de obtener su visto bueno, modificar la dieta de la mascota de forma gradual.

Beneficios inesperados
Por último -contrario a lo que algunos pueden imaginar-,   la excreta de las mascotas que ingieren comida cruda tiende a ser menos abundante porque, como aclaró De León, “no hay tanto relleno y contenido no digerible en la comida.  De igual manera, las heces no huelen tanto y tienden a ser más compactas”. Esto, sin duda, muchos lo agradecerán.

NOTA RELACIONADA: Busca el reportaje "Consejos adicionales para la dieta cruda para mascotas" en esta misma edición cibernética.