“Mi gatita Tokyo es una fiel compañera de mi hijo. En el segundo día de clases virtuales, ella estaba como de costumbre en el cuarto, siendo testigo de todo lo que es esta nueva experiencia. Yo estaba pendiente de que no se nos fuera la luz y que no fallara la conexión de internet. De repente, ella brincó y cayó en el teclado de la laptop, desconectando todo. Cuando el nene regresó a su clase virtual, todos estaban riéndose y preguntando por la gatita. Demás está decirle que la maestra se quedó en shock, pero no aguantó la risa”.

La anécdota de Estefanía y su hijo de 11 años se une a las tantas que involucran momentos de interrupción con mascotas, ahora que la nueva realidad como consecuencia de la pandemia por el COVID-19 obliga a clases desde casa e, incluso, a trabajar remoto.

El doctor Ricardo Fernández, presidente del Colegio de Médicos Veterinarios de Puerto Rico, comparó que “con todo este tiempo que hemos estado bajo aislamiento, los animales han estado bajo unos cambios de rutina. Antes estábamos fuera ocho o diez horas al día trabajando, estudiando. No nos veían tantas veces en la casa. Ahora nuestras mascotas están constantemente viéndonos a un buen grado”.

En este sentido, repasó que “siempre ha sido importante tener una rutina estructurada de estos animalitos”, y aclaró que “no tenemos que buscar un profesional de entrenamiento para que nos ayude a resolver esto”. Sin embargo, el compromiso de crear cambios en la agenda de la mascota conlleva una acción que es tarea de todos. “Lo que queremos es que estos animales se vayan a adaptando y podamos vivir en armonía con la nueva realidad de estudiar y trabajar con ellos a nuestro alrededor”.

Qué hacer

El veterinario sugirió las siguientes recomendaciones:

Ten en cuenta la personalidad de la mascota. Esto te ayudará a saber el grado de atención o independencia que requiere el animal.  “Es importante que tú conozcas a tu perro, a tu gato, y que se va se va a necesitar un poco más de refuerzo en esa nueva rutina”, afirmó Fernández. “De ser necesario, oriéntate con un veterinario o un especialista en entrenamiento, no necesariamente para que lo entrene, sino para que te dé consejos”, destacó. Por otro lado, conocer su comportamiento te ayudará a anticipar posibles movimientos de su parte.

Que no les falte el ejercicio. Además de ser importante para la salud física del animal, ayuda a calmar a la mascota. “Se puede ir con ella a caminar temprano, o llevarla al patio para que juegue por lo menos unos 10 minutitos y que gaste un poco de esa energía para cuando llegue dentro del hogar”, aconsejó. “En el caso el perro, puedes tirar una bola en la marquesina, en el patio, para que brinque y gaste un poco de energía”.

Separa un espacio. Define la habitación o el área donde deseas estudiar o trabajar sin interrupciones. Enseña a tu mascota el acceso limitado a ciertas áreas y horas para minimizar su probabilidad de interrumpir.

Entrena a tu mascota. “Esto no quiere decir que ahora yo tengo que enseñar a la mascota con el ‘siéntate’, ‘dame la patita’. Puede ser simplemente con el comportamiento cotidiano”, especificó Fernández. En este sentido, establecer rutinas con horarios ayudará en gran medida.

“Por ejemplo, quizás la mascota ya está condicionada a que tan pronto te levantas, le vas a dar su alimento. Pues ya yo le tengo que enseñar que luego de que yo le dé el alimento, le voy a quitar ese plato y le voy a abrir la puerta para que vaya al patio y por unos minutos esté haciendo lo que le dé la gana”, compartió el experto.

Bríndale juguetes. La distracción forma parte del propósito de apartarlos de la posibilidad de interrumpir. “Mantenlos ocupados”, afirmó el veterinario. Si bien existen muchas opciones en las tiendas para horas de juego, no siempre tienes que invertir en ello. “Un gato se distrae con una caja de cartón”, dijo a modo de ejemplo.

Dale su espacio “Es importante proveerles un lugar donde la mascota pueda estar segura, tranquila, o haciendo su propia actividad mientras estás trabajando o tenemos a los niños estudiando a distancia”, señaló Fernández. “En el caso de los gatos, les gustan lugares tranquilos, y usualmente les gusta dormir más que los perros”. 

Acostúmbralos a no verte. La pandemia no durará para siempre. Ausentarse de casa de vez en cuando, siguiendo las medidas preventivas para evitar el COVID-19, viene bien. “No todo el tiempo tenemos que estar 24/7 con ellos”, aclaró el veterinario. “Ahora que tenemos un poco más de flexibilidad y que podemos salir, debemos hacerlo”, aconsejó, y advirtió que “ellos también necesitan desprenderse un poquito del dueño para su tiempo”.