Las pulgas y garrapatas se pueden convertir en el dolor de cabeza de los guardianes de perros y gatos. Estos son parásitos externos que afectan a las mascotas y pueden provocar varios riesgos a su salud.

Durante el verano, debido al calor y la humedad, se reproducen más rápidamente y buscan animales en donde vivir. Usualmente se encuentran en áreas cubiertas de pasto, arbustos y árboles. Además, se pueden pegar cuando una mascota entra en contacto con otros animales domésticos o salvajes que están infestados.

Estos insectos pueden transmitir enfermedades a las mascotas, por eso es importante aprender a reconocer los signos que aparecen cuando una mascota tiene pulgas y/o garrapatas. Lo primero que debes saber es que, aunque las puedes encontrar en cualquier lugar del cuerpo de tu mascota, prefieren las orejas, axilas y entre dedos.

Las pulgas y las garrapatas se alimentan de la sangre del perro picando la piel. Una pulga adulta puede consumir hasta 15 veces su peso corporal en sangre diariamente. Pueden transmitir enfermedades, como la Bartonelosis, y larvas de parásitos que causan problemas digestivos. Además, en el momento de la picadura, la saliva de las pulgas puede provocar, tanto en perros como en gatos, una reacción alérgica en la piel que les genere picor.

Si tu perro o gato tiene pulgas, puede introducir cientos de huevos de pulga en el hogar a diario. Algunos signos de la presencia de pulgas en las mascotas son: mucho rascado, lamidos o mordidas a sí mismo; sarpullido o lesiones en el cuerpo; pérdida de pelo por una reacción a las picaduras de pulgas; encías pálidas, que puede ser indicio de anemia debido a la pérdida de sangre; y ver heces de pulga, que parecen pequeñas manchas de color negro o marrón rojizo en tu mascota o en la casa.

Las garrapatas pueden transmitir a los perros Erlichiosis y otras enfermedades. También pueden causar anemia, irritación e infección de la piel. Para proteger a tu mascota debes consultar con tu veterinario sobre productos de prevención de garrapatas para perros y gatos.

Debes revisar a tu mascota cada vez que está en el exterior. Para esto, pasa los dedos por su pelo, ejerciendo una presión suave para encontrar pequeños bultos. Presta especial atención a estas áreas donde se esconden con frecuencia, tales como debajo del collar, dentro y alrededor de las orejas, alrededor de los párpados, debajo de las patas delanteras, entre las patas traseras, alrededor del rabo y entre los dedos.

(La autora es coordinadora de educación científica de Royal Canin Puerto Rico)