Beata Bienias no podía convertirse en madre debido a su sobrepeso y sus ovarios poliquísticos, pero sus ganas de tener un hijo pudieron más y decidió bajar de peso para someterse a un tratamiento de fertilidad a los 36 años.

Ahora, Beata no solo es madre de uno, sino de tres bebés, y es protagonista de un raro caso: pudo quedar embarazada de gemelos de manera natural la misma semana que se embarazó con un tratamiento in vitro.

Se trata de un fenómeno sumamente extraño en humanos llamado superfetación, del que solo se conocen 15 casos en todo el mundo. Este hecho sucede cuando se fecunda un óvulo cuando ya se desarrolla un embarazo paralelo.

Los médicos aseguran que este caso es particular porque la mujer reunía varios requisitos para no concebir, como obesidad, problemas de ovulación, etc. Sin embargo, su endometrio, tejido que recubre la pared interna del útero, pudo mantenerse receptivo más tiempo del habitual.

"Para mí se trata del milagro más grande que podía sucederme, nunca pensé que algo tan increíble pudiese pasar", dijo Beata a medios ingleses tras darse a conocer la noticia.

La mujer quedó embarazada de Matilda y Borys, dos mellizos, solo días antes de que le implantaran los óvulos fecundados que dieron como resultado a Amelia.

Los médicos consideran que Beata debió mantener relaciones sexuales antes de la implantación de los óvulos, lo que causó el embarazo. En los tratamientos de fertilidad, los especialistas recomiendan a las pacientes no tener sexo una semana antes y una después del procedimiento.

El embarazo múltiple de Beata, quien trabaja en una fábrica, fue de riesgo como suelen ser las gestaciones de más de un feto, pero finalmente los tres bebés nacieron si complicaciones en diciembre pasado en el Royal United Hospital de Bath.

"Al principio estaba muy preocupada por el hecho de tener tres bebés dentro, pero nada fue un problema y lo disfruté muchísimo", señala la mujer.