BARRANQUITAS. Establecido en 1963, El Criollito se ha dado a conocer durante las pasadas cinco décadas por su acogedor ambiente en una casa de campo en el barrio Quebradillas, convirtiéndose en uno de los lugares favoritos para los sabrosos chinchorreos que se dan en el centro de la Isla.

La cuarta administración del antiguo cafetín -Celiness Molina Berríos y Edgar O. Pagán Rivera- reabrió el local en marzo, ahora como restaurante, elevando su propuesta culinaria, más allá de su famosa picadera.

“A mí me apasiona la cocina. Siempre me ha gustado cocinar, y muchas de nuestras recetas que están en el menú, son creaciones mías. Otras, son colaboraciones con otros chefs que nos ayudaron a crear nuestro menú y pues muchas cositas que traemos del negocio que tenía anteriormente. Hemos ido creciendo poco a poco, aprendiendo a elaborar opciones nuevas para los clientes”, detalló Celiness.

El lugar se ha convertido en uno de los favoritos de la zona.
El lugar se ha convertido en uno de los favoritos de la zona. (XAVIER GARCIA)

Los chefs Maryliz Morales y Juan Carlos Colón colaboraron con el matrimonio en la creación y adaptación de la oferta gastronómica, que ha sorprendido a los clientes que frecuentan El Criollito, y que han quedado encantados con nuevo concepto de comida criolla creativa, que incluye tapas, platos principales y postres.

De los aperitivos se destacan el chorizo al vino sobre cama de garbanzos, alitas al estilo asiático, o el solicitado surtido El Criollito, que incluye carne ahumada, chorizo, queso frito, mero y chips de malanga y batata. Entre los platos principales más aclamados se encuentra el Ribeye en salsa de setas; la chuleta can can con salsa chimichurri; el Mar y Tierra con camarones y churrasco; y la pechuga rellena El Criollito, con longaniza y plátano maduro en su interior, envuelta en prosciutto con salsa de la casa, entre otras opciones tradicionales. Y para cerrar con broche de oro la experiencia en el campo, está el postre original El Criollito, que consiste en guineos gratinados, bola de mantecado de vainilla, crujiente de maíz y salsa de caramelo.

Surtido El Criollito, que incluye carne ahumada, chorizo, queso frito, mero y chips de malanga y batata.
Surtido El Criollito, que incluye carne ahumada, chorizo, queso frito, mero y chips de malanga y batata. (XAVIER GARCIA)

La pareja de comerciantes explicó que compra la mayoría de sus ingredientes a agricultores locales, en especial de Barranquitas, tales como el cilantro, plátanos, la malanga, la batata, entre otros. “Nosotros no sacrificamos la calidad del producto, nunca”, aseguró Celiness.

Como parte del nuevo concepto, también abrieron una bodega con variedad de vinos en un espacio a las afueras de la sala comedor, donde los amantes de esta bebida pueden degustar tranquilamente.

Del campo a la ciudad

Otro proyecto que han emprendido es mercadear el popular rum punch El Criollito, bebida que se originó en el chinchorro por don Fernando Mercado, primer dueño. “Es un bebé que está en pañales todavía”, comenta Celiness sobre el producto al que le crearon la imagen comercial que ya está disponible en supermercados y gasolineras.

El restaurante El Criollito está ubicado en la carr. 152 km. 1.6 del barrio Quebradillas. Su horario de operaciones es de jueves a lunes de 12:00 p.m. a 12:00 a.m.