En la escuela se mide el desempeño de los estudiantes mediante diferentes métodos de evaluación, que van desde exámenes, pruebas cortas, dictados, hasta proyectos, informes orales y laboratorios. Pero, de todos, los exámenes son la base de las calificaciones. Entonces, ¿cómo podemos lidiar con los niños y jóvenes que, aunque entienden el material y tienen hábitos de estudios, no logran demostrar su conocimiento en los exámenes?

Es importante establecer que el mero hecho de hablar de tomar una prueba o examen, ya de por sí puede ser intimidante para cualquier persona, máxime para los niños y jóvenes. “A ninguna persona le gusta escuchar el concepto examen porque tiene un peso sicológico, pues sabes que te van a probar. Un examen va a medir tus competencias”, expresó Manuel Lugo Cruz, consejero escolar de la Escuela Blanca Malavez de Sabana Grande, quien fue enfático en que se debe tener “mucho cuidado en la forma que vemos el resultado de un examen para no proyectarle a los estudiantes que si le van mal es un fracaso. Esa palabra fracaso tiene un peso sicológico bastante fuerte. No importa si sales bien o mal en ese examen, vamos a utilizarlo para algo positivo que es para reforzar esas áreas donde no saliste tan bien”.

Las dificultades que pueda tener cada estudiante con su desempeño académico deben ser evaluadas de manera individual, ya que puede haber diversos factores que estén afectando el funcionamiento del menor. “Cada caso es individual, habría que ver qué es lo que está sucediendo con el estudiante. Si su desempeño bajo en los ʿassestmentsʾ ha sido de momento o es constante. Hay que conocer qué factores están ocurriendo en el hogar, si es que ha habido algún cambio o alguna situación que está influyendo en el aprovechamiento académico del estudiante”, explicó la doctora Alice Martínez Rappa, facilitadora docente del Programa de Consejería Profesional en la Oficina Regional Educativa de Arecibo del Departamento de Educación (DE).

No obstante, además de los exámenes y pruebas cortas, los estudiantes tienen la oportunidad de probar sus conocimientos y subir sus calificaciones en otros tipos de evaluaciones o “assestments”, precisamente porque los exámenes no necesariamente muestran el conocimiento total de un alumno. “Un examen no me determina cuál es mi calificación final porque trabajamos con una acumulación de puntos que, al final, se suman y tenemos la nota global. Una puntuación me da un indicador de que áreas tengo que mejorar y reforzar. Quizás ese estudiante no es tan bueno contestando examen, pero es bueno dando informe oral o trabajando algún tipo de ensayo y ahí podemos trabajar con la diversidad y el estudiante puede tener la oportunidad de salir bien dependiendo del proceso evaluativo de esa destreza”, expuso Martínez Rappa.

¿Cómo mejorar el desempeño académico?

Primeramente es necesario establecer que cada caso es diferente, por lo que cada estudiante con problemas para ejecutar en sus pruebas debe ser evaluado y orientado por un consejero. “Es importante establecer que algunos (estudiantes) son visuales, a otros les gusta escuchar. Así que hay que establecer unas técnicas basadas en esa inteligencia y eso se hace en consejería individual, orientando al estudiante, identificando cuál es la manera correcta para estudiar y cual tendría más beneficios a largo plazo. Para esto, puede establecerse un periodo para la utilización de cierta técnica de estudio y así poder comprobar si el estudiante está funcionando bien con esa técnica o si es necesario buscar otra alternativa. Eso lo podemos medir cada 10 semanas, por el informe de progreso académico. Vamos a ver si estas técnicas te funcionan a ti y en estas 10 semanas lo vamos a medir y si vemos que hay progreso, pues mira así es que vamos a estudiar de ahora en adelante”, planteó Kiara Medina, consejera profesional de la Escuela Agripina Seda de Guánica.

Por su parte Lugo mencionó que es importante identificar en qué clase ese estudiante tiene mayor dificultad “para darle mayor énfasis en esa clase, quizás a través de tutorías”. De igual forma, este esfuerzo debe ir a la par con una buena comunicación entre padres y maestros y con un seguimiento de estudios en el hogar. “Hay que inculcarles desde pequeños a llevar hábitos de estudio. No se estudia solo cuando va a tomar un examen sino que se estudia todos los días en el hogar, repasar 10 o 15 minutos lo que se dio en la clase ese día”, mencionó Lugo.

Adicional, según la Dra. Martínez, es necesario que los estudiantes aprendan a manejar su ansiedad ante momentos como la toma de una prueba o cualquier otra forma de evaluación. “Hay que manejar esa ansiedad antes de tomar el examen, relajarse, crearle confianza en sí mismos. A veces nuestros estudiantes dudan de sus capacidades y en ocasiones eso los limita. Si nosotros estudiamos y repasamos todos los días, pues sé que puedo dar lo mejor de mí. Ahí es que vamos a aplicar ese conocimiento, en ese examen no hay nada nuevo, es todo lo que hemos estado repasando junto a los maestros y en el hogar”, indicó Martínez.

Algunas técnicas para estudiar

1. Estudiar diariamente Repasar el material a diario entre 10 a 15 minutos para mantenerte en conocimiento del tema discutido. Así no se junta todo el material para cuando anuncien el examen.

2. Crear repasos Escribirlo en un papel o en “index cards” o hacerlo a computadora. Quizás el maestro facilite un repaso o los padres pueden ayudar a crear uno. Esto sirve como un buen ensayo para el día del examen.

3. Realizar anotaciones llamativas Escribir con bolígrafos o marcadores de colores, ya sea para destacar palabras y conceptos claves en el repaso o en los apuntes de la libreta.

4. Leer en voz alta Hay muchos estudiantes que son auditivos y les gusta escuchar, para ellos quizás funcione leer el material de la clase en voz alta constantemente.

5. Crear mapa conceptual Para recordar palabras o conceptos claves, es útil hacer un esquema que resume y organiza nuestras ideas. Si se trabaja de manera clara, puede ayudarnos a tener una imagen organizada del tema. Se puede hacer de forma manual, con recuadros, círculos y aplicar colores, o se pueden utilizar herramientas digitales como Mindmanager, XMind, Coggle, Freemind, Goconqr, entre otros para crear el mapa de conceptos.

6. Agregar otras herramientas audiovisuales Pueden buscar videos en Internet que estén relacionados al tema del examen para comprender con mayor claridad los conceptos.

7. Repetir para memorizar Intenta repetir todo el día el material, el decirlo tantas veces hace que se vaya grabando en el cerebro. Esta es parte de la Técnica de los 4 cajones.

8. Aprendizaje intermitente No es bueno sentarse a estudiar largas horas. Estudiar de poquito a poquito, tomando descansos breves cada 20 minutos, resulta más beneficioso.

No olvides

  • Estudiar en un adecuado con buena iluminación.
  • Tener los materiales y apuntes necesarios.
  • No dejar el estudiar para última hora.
  • Dormir y comer bien antes de un examen.