Ya sea por personalidad, necesidades especiales o características específicas hay padres que tienen un hijo favorito.

 Si se le pregunta a cualquier padre o madre si tiene un hijo favorito rápida y rotúndamente contestará que no. 

Sin embargo, las acciones dicen más que las palabras y dirán todo lo contrario, asegura la psicóloga, Amarilys Rodríguez.

“Hay diferentes tipos de características, por ejemplo, muchas veces el hijo favorito es el niño que nació con alguna condición especial o que nació prematuro por complicaciones. Pero por otro lado también podría ser un hijo parlanchín, amoroso, cariñoso, más sociable o que tenga muchas cosas semejantes a uno de sus padres”, destacó la psicóloga.

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La situación puede afectar a la familia completa, porque además de provocar problemas entre los padres, también se crearán celos y roces entre los hermanos.

“Lo que puede evidenciarse es que hermanos presentan problemas de comportamiento, porque están tratando de llamar la atención de sus padres. También pueden presentar una actitud negativa hacia los padres, retar la autoridad. En términos generales, que se crien con baja autoestima y muchos celos”, indicó Rodríguez.

Otra de las problemáticas principales que tiene ésta situación es que muchas veces el padre que favorece a uno de sus hijos no está consciente de hacerlo, por lo que no puede modificarlo.

“La persona piensa que es normal, porque muchas veces no reconocen la diferencia entre el amor y el favoritismo. Eso es mucho más difícil poderlo trabajar, porque tenemos una persona que está cerrada y entiende que no tiene ningún problema, que es normal”, explicó. 

En el caso de que en el hogar haya un niño con necesidades especiales, inevitablemente los padres le darán más atención.

Tanto en ese caso, como en todos, lo importante es hablarle a los otros hijos, para que lo entiendan.

“Es importante que se les explique y que se les explique en el lenguaje apropiado a su edad, Se le puede decir `necesito llevar a tu hermano a tomar esa terapia, para pueda comunicarse mejor con nosotros'. Que entienda el por qué", señaló la doctora.

 Para el hijo favorito también puede ser perjudicial tantas consideraciones, ya que eventualmente afectará su conducta.

“El hijo favorito puede crecer en un ambiente donde no tiene control ninguno, puede hacer lo que él quiera. No hay reglas, porque por ser el hijo favorito lo dejan hacer lo que le da la gana y eso puede traer unos problemas mayores, especialmente en la adolescencia”, destacó la psicóloga.

Rodríguez recomienda que se trate por igual a todos los hijos, que se les exponga a las mismas experiencias a todos por igual, que tomen en consideración sus intereses. De no ser posible, debido a necesidades especiales de alguno, se deben dialogar las razones para que lo entiendan.