Además de ser cirujana veterinaria, la doctora Marilucy Quiñones Porrata ostenta una maestría en ciencias clínicas veterinarias y está diplomada por el Colegio Americano de Cirujanos Veterinarios. Todos esos títulos son, precisamente, los que les dan esperanzas a cientos de personas para quienes sus mascotas significan mucho. Muchísimo.

Y es que Quiñones Porrata es la directora del Veterinary Specialty Hospital. Hasta aquí llegan sus clientes –referidos por sus veterinarios de cabecera– con la esperanza de restablecer la salud de sus animalitos, ya que, entre otros servicios, en este hospital se brinda terapia de rehabilitación para mascotas.

Pero, la verdad sea dicha, una de las primeras razones para visitar a esta especialista veterinaria es el cáncer, enfermedad que afecta prácticamente a todos los seres vivientes, incluyendo a nuestros queridos perros y gatos, que son los que mayormente vienen a este lugar. No obstante, aclara Quiñones Porrata que “si tuviera que operar un hurón para  remover un tumor en la (glándula) adrenal o (atender) un conejo con una fractura, también podría”.

Estos pacientes llegan aquí cuando “el veterinario o veterinaria de cabecera necesita una segunda opinión”, o cuando la mascota precisa “estudios más avanzados o cirugía”, explicó. 

La realidad sobre el cáncer

Precisamente, debido a que los perros y gatos son las mascotas más populares, le preguntamos a la cirujana veterinaria con qué frecuencia atendía este tipo de casos. “Yo veo pacientes con cáncer todas las semanas.  Quizás hasta diariamente”, respondió.

Entre los tipos de cáncer que comúnmente ve mencionó “linfomas, tumores mastocitos, melanomas, hemangiosarcomas y osteosarcomas”.

Dados los adelantos médicos y tecnológicos de hoy día, según Quiñones Porrata son más las mascotas que sobreviven estos diagnósticos. “Definitivamente, algunos tipos de cáncer los podemos curar. (En otros casos), le alargamos la vida (al paciente), pero con calidad de vida, que es lo más importante.  Cada (tipo de) cáncer tiene un pronóstico diferente.  Para algunos, tenemos más data que para otros. Lo más importante es tratar de llegar a un diagnóstico preciso para ver cuál es la mejor opción a tratamiento para ese paciente en particular”.

Cuando se sospecha que es cáncer

Como  hay muchas señales que podrían alertarnos sobre la presencia de algún tipo de cáncer en los animales, la doctora Marilucy Quiñones Porrata aconsejó: “Es esencial que, si notan algún cambio en sus mascotas, busquen la ayuda lo antes posible con su veterinario primario y, de ser necesario, él los referirá con un especialista”. 

Entre las pruebas que podrían hacérseles están: laboratorios de sangre y orina, radiografías y/o sonografias.  Estas últimas suelen ser evaluadas “por un radiólogo certificado. Algunas mascotas van a requerir estudios más sofisticados como CT scan o MRI (resonancia magnética).  Otras, como endoscopias, colonoscopias o biopsias quirúrgicas de las masas o del hueso, necesitarán diagnósticos bajo anestesia. En fin, cada paciente va a tener unos procedimientos diagnósticos específicos para tratar de llegar a un diagnóstico y un tratamiento preciso”, informó.  

¿Cuándo no vale la pena luchar más?

Si nuestra mascota está enferma, debemos reconocer que, a veces, prolongarle la vida la hará sufrir más.  Por ello, la doctora Quiñones Porrata advierte: “Si la cirugía, la quimioterapia, la radiación u otras modalidades de tratamiento no son opción para el paciente, por la razón que sea, se le da terapia paliativa para que esté lo más cómodo posible. Para algunas mascotas, la eutanasia va a ser una opción, (pero) esto va a depender del dueño de la mascota. El fin es que ellos no sufran”.

Medicina con empatía

La doctora Quiñones Porrata conoce muy bien la angustia que los guardianes de sus pacientes están experimentando, pues ella misma ha tenido mascotas que han sufrido de cáncer. De hecho, según reveló, “a nuestro sato de 10 años, Torombolo, (le) encontramos un tumor en el corazón para lo que le estamos dando quimioterapia y, gracias a Dios, está muy estable.  Yo creo en tratar a las mascotas con cáncer con cirugía agresivas y quimioterapia, siempre y cuando sea para su bien”, acotó.

¿Será cáncer? 

Para ayudar a que las mascotitas sean diagnosticadas a tiempo,  la doctora Marilucy Quiñones Porrata mencionó algunas señales de las que debemos estar pendientes:

 Masas cutáneas y subcutáneas (chichones o abultamientos)  Si no existían antes, deben ser evaluadas de inmediato. Si hay varias masas, puede que haya que examinarlas todas, pues podrían ser distintos tipos de cáncer a la vez. Según los resultados, será el tratamiento. Se pueden hacer biopsias bajo anestesia  local o general.

Olores fuera de lo común (en bocas y orejas)   Cuando el olor normal de la boca cambia, es más fuerte o huele a podrido, puede ser un tumor sangrando.  Si no se evalúa  bien la cavidad oral, el tumor puede pasar desapercibido hasta que esté muy avanzado.  Los tumores dentro del oído comienzan como algo pequeñito y se manifiestan como infecciones recurrentes con supuraciones.  Hay que evaluar por dentro para saber si es cáncer o infección.

Supuraciones o heridas que no sanan  Si las heridas continúan supurando luego de ser tratadas con medicamentos tópicos y orales, se deberá hacer una citología y/o biopsia.  

Pérdida de peso inexplicable, cambios en apetito, sed u otro comportamiento  Pueden ocurrir lo mismo por diabetes que por los cambios que produce el cáncer en el metabolismo. A algunas mascotas con cáncer en la boca o la garganta se les dificulta comer y pierden peso.

Tos persistente o dificultad para respirar  La tos, síntoma muy común en las mascotas, puede obedecer a un problema cardiaco, pulmonar, traqueal o canceroso.  Se deben tomar radiografías.  

Letargo  Algunos cambios en comportamiento en pacientes adultos o mayores son por senilidad pero, a veces, es por otros padecimientos.

Cambios en hábitos de eliminación  A veces, el estreñimiento o la dificultad o el dolor al evacuar pueden deberse a masas en el recto, tumores en la próstata o nódulos linfáticos sublumbares recrecidos.  

Reacción de dolor al tacto en áreas específicas de su cuerpo o cojeras  Los tumores en los huesos son dolorosos y difíciles de diagnosticar y encontrar en sus comienzos.  Se deben hacer radiografías, citologías y/o biopsias para confirmar el diagnóstico.

Condiciones de salud

Entre las muchas que se atienden en el Veterinary Specialty Hospital están:

-Cáncer en los nódulos linfáticos y/o en el hueso, con masas en diferentes órganos como el bazo 

-Problemas cardiopulmonares que precisan de un ecocardiograma, placas de pecho y un EKG (electrocardio- grama).  Los resultados son revisados por una cardióloga veterinaria  para su interpretación final.

-Problemas gastrointestinales que requieran endoscopía o colonoscopía

-Pacientes de alto riesgo para biopsias de hígado o  otros órganos, o para exploratorias abdominales que se llevan a cabo por cirugía o laparoscopía 

-Problemas endocrinos como diabetes, de las glándulas adrenales o de la tiroides

-Problemas dentales (dientes que necesitan ser seccionados  o cirugía maxilofacial agresiva)

-Fracturas, ligamentos rotos, artritis

-Parálisis que requiera cirugía o rehabilitación

Entre las terapias de manejo de cáncer están: 

-Cirugía

-Quimioterapia

-Para tratamientos de radiación, las mascotas son referidas a un centro de radiación para mascotas en Estados Unidos.  

Más información Para comunicarse con el Veterinary Specialty Hospital, que dirige la Dra. Marilucy Quiñones Porrata, DVM, MS, DACVS, pueden llamar al 787-793-8000, visitar el portal de www.vshpr.com o escribir a info@vshpr.com