Mucho se ha hablado si está bien o no que una persona retome su vida sentimental luego de la viudez y, si lo hace, cuánto tiempo tiene que haber pasado para que esto suceda.

Hace algunos días, el viudo de la reportera Keylla Hernández, Robin Rodríguez, anunció que había abierto nuevamente las puertas al amor y que tiene una relación sentimental. Sostuvo, además, que se siente tranquilo pues fue un buen esposo -estuvo con la fenecida telerreportera durante toda su enfermedad de cáncer hasta que murió el 31 de diciembre del 2018-, que el hijo mayor había tomado la noticia muy bien pero que al menor, que vive con él, se le había dificultado.

¿Cuándo es el momento para buscar pareja luego de estar viudo o viuda?

Expertos coinciden en que una persona que pierde a su pareja pasa por distintas etapas.

La primera se denomina de “shock” o de impacto y perplejidad. Es una etapa de negación, la persona no lo cree. Piensa que es una pesadilla y que al otro día, al despertar, descubrirá que nada pasó.

En la segunda etapa, conocida como la de rabia y culpa, el viudo o viuda se enfrenta a otros cuestionamientos respecto al difunto o difunta. Se siente coraje, se cuestiona ‘por qué te marchaste’, ‘por qué me abandonaste sin una oportunidad de despedirme’. También se experimenta insomnio, fatiga, pérdida de sueño, de apetito y de peso

La tercera etapa se denomina de resolución. La persona comienza a pensar más positivamente. Empieza a interesarse en las actividades que realizaba antes. Se atenúan las emociones y se acepta la pérdida. Y, eventualmente, la persona ya se siente preparada para involucrarse en una nueva relación.

“Cuando aparece alguien nuevo es normal que la persona se sienta como con contradicciones y sentimientos de como si lo estuviera traicionando (al difunto). En el momento del duelo te sientes bien triste y piensas como si la vida no puede continuar, porque ya no estás con tu pareja. Pero con el tiempo recuperas las ganas de vivir, sientes más energía. Pero también van llegando sentimientos de culpa, porque se puede pensar que ya lo vamos olvidando, que estamos traicionado a ese ser amado. Es un proceso normal”, explicó la sicóloga Eva Candelas Tamayo.

Inevitablemente, otro aspecto que influye a la hora de darse una nueva oportunidad en el amor son las críticas de los demás.

“A todo lo que tienen que vivir le sumamos el entorno de la familia, los hijos, hermanos, vecinos, que vienen a juzgar. Comentan ‘ay, mira que rápido está saliendo con otro...’ y a veces han pasado tres años. Todas esas cosas hacen que los pensamientos sean ambivalentes”, destacó la experta.

Precisar el tiempo ideal para mantener un duelo es difícil, porque cada persona es un mundo y cada pareja también lo es. Un promedio razonable es un año, pero todo dependerá de cómo se sienta la persona.

“Va a tener mucho que ver cómo era la relación que había entre la pareja y el tiempo que estuvieron juntos. Si fue una buena relación y se amaban mucho será más difícil el proceso”, sostuvo Candelas.

Por eso, la sicóloga hace énfasis en la importancia de no precipitarse.

Solo quien pasa por el proceso de perder a un ser amado sabrá cuándo es el momento adecuado para darse una nueva oportunidad en el amor. Lo más importante es que se sienta tranquilo o tranquila con sus sentimientos y es probable que la ilusión que sienta por una nueva persona le dé la señal de que es el momento correcto.

Para lidiar con los sentimientos de culpabilidad, Candelas sugiere tratar de enfocarse en pensamientos positivos y si no es posible salir adelante por sí mismo, se debe buscar la ayuda de un profesional.

“Debes enfocarte en que fuiste una buena persona con la otra persona, diste el 100%, estuviste allí para él o ella. Y es bien importante recalcar que una nueva relación no es el final de un proceso de duelo. Jamás. Una relación nueva no tiene que ver con que olvidaste a tu expareja, tú seguirás en ese proceso de sanación. Esa persona siempre va a estar en tus pensamientos, en tu corazón porque fue parte de tu historia de vida”, recalcó.

Cómo lograr que funcione

  • No permitas que los sentimientos de culpa saboteen la posibilidad de tener una buena relación.
  • Antes de comenzar, establece qué tipo de relación quieres tener y cuáles son tus expectativas.
  • No compares a la nueva persona con la persona fallecida, ni las relaciones que desarrollaste con ambos.
  • No quieras tener el mismo tipo de vida que tuviste con tu esposo o esposa con la nueva pareja; cada relación es única.
  • No abrumes a tu nueva pareja con historias de todo lo que hacías con la otra persona, enfócate en lo que pueden crear juntos.
  • No dudes en buscar la ayuda de un profesional si lo consideras necesario.