Un grupo de científicos de la NASA ha ideado una estrategia para defender la Tierra de posibles impactos de asteroides en su superficie, según un estudio presentado a la American Physical Society.

“Si encontramos un objeto celeste a solo unos días del impacto, limita enormemente nuestras opciones, por lo que nos hemos centrado en encontrar objetos próximos a la Tierra cuando están más lejos, brindando la máxima cantidad de tiempo y abriendo una mayor gama de posibilidades de mitigación”, dijo Amy Mainzer, de la NASA.

Sin embargo, la investigadora principal de la misión de caza de asteroides de la NASA en el Laboratorio en Pasadena, California, destacó que se trata de una tarea “difícil”, y lo comparó con detectar un trozo de carbón en el cielo nocturno.

“Los objetos próximos a la Tierra (NEO) son intrínsecamente débiles, porque en su mayoría son realmente pequeños y están muy lejos de nosotros en el espacio”, argumentó.

Asimismo, algunos de esos cuerpos celestes “son tan oscuros como el tóner de la impresora”, en palabras de Mainzer, que agregó que “tratar de detectarlos contra el negro del espacio es muy difícil”.

En lugar de utilizar la luz visible para percibir esos objetos, el equipo de Mainzer ha aprovechado una característica particular de los NEO: su calor.

Los asteroides y los cometas son calentados por el sol y, por lo tanto, brillan intensamente en las longitudes de onda térmica, lo que hace que sean más fáciles de detectar con el telescopio de exploración por infrarrojos de campo amplio de objetos cercanos a la Tierra (Neowise).

“Con la misión Neowise podemos detectar objetos independientemente del color de su superficie y usarlos para medir sus tamaños y otras propiedades”, dijo Mainzer.

El descubrimiento de las propiedades de la superficie de NEO proporciona a Mainzer y sus colegas una idea de qué tan grandes son los objetos y de qué están hechos, ambos detalles críticos en el montaje de una estrategia defensiva contra un NEO que amenaza la Tierra.

Por ejemplo, una estrategia defensiva es “empujar” físicamente un NEO lejos de una trayectoria de impacto en la Tierra, aunque para calcular la energía requerida para ese “empujón”, los detalles de la masa de NEO y, por lo tanto, el tamaño y la composición, son necesarios.

Los investigadores han propuesto a la NASA la creación de un nuevo telescopio para hacer un trabajo “mucho más completo para localizar las ubicaciones de los asteroides y medir sus tamaños” con el fin de proteger el planeta Tierra.