La concentración es una habilidad mental a través de la cual las personas pueden focalizar su atención en la comprensión de información específica y la ejecución de tareas mientras se bloquean estímulos externos.

Contrario a lo que muchos creen, esta capacidad cognitiva no es de carácter natural, debido a que, según el Instituto Europeo de Psicología Positiva (IEPP), es una competencia motivada por la curiosidad que requiere de práctica y refuerzo.

Conforme a ello, el psiquiatra Ignacio Cuaranta estuvo participando en el programa radial “Salud y Algo Más” de la emisora W Radio, en el que explicó cómo la tecnología afecta esta aptitud en los seres humanos.

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De acuerdo con lo expresado por el especialista, los contenidos digitales generan una sobrecarga de estímulos en las personas, lo que desencadena una reducción en la tolerancia al momento de realizar ciertas actividades, en vista de que estas pueden llegar a ser más lentas o complejas.

El profesional en salud mental también mencionó en la entrevista que la falta de concentración se ha convertido en un problema a nivel mundial, ya que es una habilidad que requiere de energía para evitar prestar atención a diferentes cosas al mismo tiempo.

Sumado a esto, Cuaranta señaló que el confinamiento, por la crisis sanitaria, hizo que las personas perdieran el interés en las tareas específicas de una forma más rápida, ya que antes esta tendencia duraba máximo 50 segundos, pero ahora es más reducida a causa de la tecnología y los hábitos digitales.

¿Cómo mejorar la concentración?

El Instituto Europeo de Psicología Positiva considera que hay varios factores físicos e intelectuales que pueden provocar una disminución en la concentración de las personas, por lo que creen pertinente incorporar tres métodos para trabajar de forma progresiva esta habilidad.

  1. Aprender a tolerar el aburrimiento

Con esta estrategia se pretende reducir los niveles de frustración para no buscar recompensas inmediatas, lo que implica aceptar los errores o equivocaciones y encontrar la manera de intentar la tarea una vez más, ya que esto mantendrá la mente más enfocada en el objetivo final.

  1. Adoptar la herramienta del “mindfulness”

También conocida como la atención plena, esta práctica les permite a las personas mostrar interés en las cosas que está viviendo en el momento sin reaccionar de forma automática a pensamientos del pasado o futuro, permitiendo entender los sentimientos, reducir el estrés y fortalecer la concentración.

  1. Hacer actividad física

Realizar una rutina de entrenamiento o cualquier ejercicio durante 20 o 30 minutos, no solo se verá reflejado en el bienestar del cuerpo, sino que, además, en la salud mental, debido a que aumenta el flujo sanguíneo en el cerebro y mejora el suministro de oxígeno.