Cada año, al comenzar las clases y durante el resto del semestre escolar, vemos algunos estudiantes arrastrando su mochila por el suelo por razones de sobrepeso o por ser muy grande en comparación con sus cuerpos.

Sin embargo, el uso de mochilas en comparación con los bolsos de hombro o las carteras puede ofrecer algunos beneficios para la salud. Las mochilas son accesorios que funcionan mejor para cargar libros y otros materiales, ya que el peso de la mochila se puede distribuir uniformemente por todo el cuerpo y es soportado por sus músculos más fuertes: los músculos de la espalda y los abdominales.

Sin embargo, las mochilas cargadas con un peso excesivo y usadas incorrectamente pueden ocasionar algunos problemas de salud como dolor de espalda, hombros y cuello. También, adormecimiento de brazos y manos, cambio en funciones fisiológicas (problemas respiratorios y fatiga), y efecto adverso en la postura y en el desarrollo de la columna vertebral.

“Por lo general, vemos como se lleva la mochila utilizando una sola correa o tirante. Esto ocasiona que se sobrecarguen los músculos de un lado del cuerpo. Esto causa presión en nervios, lo que puede provocar adormecimiento en las manos, desviaciones posturales, entre otros efectos”, explica Anette Quiñones, presidenta del Colegio de Profesionales de Terapia Ocupacional de Puerto Rico (CPTOPR).

“Si la mochila descansa en el área lumbar o nalgas, puede causar dolor en espalda baja”, añadió.

La terapeuta ocupacional ofrece los siguientes criterios para la selección de una mochila que sea funcional y cómoda, así como las siguientes recomendaciones de cómo llevarla para evitar traumas:

Se debe buscar una mochila que tengan dos correas o tirantes acojinados y anchos, y que tengan compartimientos múltiples para distribuir la carga. También, se recomienda que sea acojinada en la espalda.

Si el equipo tiene ruedas esto ayuda a liberar la espalda de cargar peso excesivo.

La mochila no debe pesar más del 10% del peso corporal del niño.

La manera correcta de llevar la mochila es usar ambas correas o tirantes en los hombros, ajustar las correas o tirantes de los hombros de modo que se lleve la mochila a la espalda media o descansando sobre la pelvis (no más de 4″ debajo de la cintura).

Si la mochila tiene correa para el pecho o la cintura, se recomienda utilizar la misma para lograr una mejor distribución del peso. Se debe empacar los materiales más pesados y planos en la parte de atrás de la mochila.

La distribución de los pesos en la mochila es importante. Los artículos más pesados como libros deben estar en el fondo. Los artículos más livianos o de menos peso se podrán colocar en la parte superior.

La mochila nunca se debe llevar sobre un solo hombro.

La presidenta del CPTOPR recomienda fomentar la actividad física de forma regular a todas las edades para el fortalecimiento del cuerpo para mayores cargas con menor riesgo de lesión. En el caso de que el estudiante sufra alguna molestia o dolor más prolongado de lo habitual, debe ser valorado por un especialista.

Para aclarar dudas, se recomienda consultar con un profesional en terapia ocupacional. Para más información pueden enviar un mensaje a través de la red social de Facebook @Colegio de Profesionales de Terapia Ocupacional de Puerto Rico.