La cancelación de clases por la pandemia causada por el coronavirus ha llevado a las escuelas de educación regular privada y pública a utilizar la tecnología para brindar sus servicios educativos mediante teleconferencia y módulos. Los módulos son desarrollados por los maestros del niño y los padres se encargan de que se trabajen en el hogar, con el objetivo de que no pierdan el semestre escolar.

Sin embargo, los módulos no son la herramienta idónea cuando se trata de estudiantes de educación especial, porque los módulos requieren de estrategias y técnicas para aprender que solo un maestro puede implementar para ayudar a ese estudiante. El estudiante de educación especial aprende de forma diferente y, de igual forma, requiere estrategias diferentes para lograrlo.

¿Cómo se puede ayudar a los niños de educación especial durante el aislamiento social?

Es importante establecer que el reto de estos estudiantes es retener lo enseñado. Luego de un receso de solo dos semanas, suelen perder destrezas aprendidas, por lo cual un receso prolongado, como el que se espera por la pandemia coloca a estos estudiantes en riesgo de perder las destrezas trabajadas durante el año escolar.

Para ayudar a esta población escolar, más que a ninguna otra, se requiere que se continúen los servicios, tanto educativos como de terapias, por la modalidad de teleconferencia. Los módulos, excepto en materias como arte, no son de fácil implementación en esta población, por lo que requieren educación especializada de acuerdo a su diagnóstico. Muchos padres mostrarán cierta resistencia a esta modalidad de enseñanza, sin embargo, la misma tiene muchas ventajas.

¿Cuáles son las ventajas de la educación virtual?

• Ayuda a los niños a establecer una rutina de estudios que le permita continuar aprendiendo en el mismo ritmo de trabajo cuando se reanuden las clases en el plantel.

• El aprendizaje en el hogar provee para una mejor conducta porque le dará estructura.

• Disminuye el nivel de ansiedad en los niños porque pueden ver otra vez a sus compañeros y maestros luego de una separación abrupta, no esperada.

• Provee para que los padres se involucren más en la educación de sus hijos.

• Sirve como una forma de entrenamiento porque los padres verán las técnicas de enseñanza que usan los maestros para enseñar a su hijo y podrán utilizar algunas para dar seguimiento en el hogar.

• Evita que los niños pierdan el semestre escolar.

Terapias

Lo mismo aplica para muchas de las terapias que el estudiante pueda estar recibiendo, como terapias del habla y lenguaje. La decisión de cancelar las mismas por un tiempo prolongado, como se espera que ocurra, es devastador y los afectará aún más que en lo académico, porque necesitan continuar desarrollando destrezas de comunicación y compresión auditiva, necesarias para cualquier área del quehacer humano.

En el caso de las terapias por teleconferencia, las mismas deben ser modificadas para que sean más creativas y así captar la atención del niño. Además, deben ser en modalidad individual, uno a uno, no grupal, para salvaguardar la privacidad de cada niño.

La ventaja mayor de la terapia a distancia es el claro envolvimiento de los padres. Investigaciones han reportado que los niños cuyos padres se envuelven más en las terapias y dan seguimiento en el hogar, progresan significativamente más que aquellos que no lo hacen. Es más probable que un padre que asista a la terapia virtual le dé seguimiento a lo trabajado en la misma, que uno que ni siquiera sabe lo que se trabaja en la terapia y, si lo sabe, no tiene idea de cómo se estimula esa destreza.

Estamos viviendo un momento de retos para todos y debemos ser flexibles para ajustarnos al mismo. El Departamento de Educación (DE) debe educar más a los padres sobre las ventajas de la educación por teleconferencia porque el desconocimiento genera desconfianza y resistencia.

Esto aplica a ambas vertientes educativas, la educación regular y la educación especial e incluye, a su vez, a los niños registrados en el DE que asisten a escuelas privadas, ya que el sistema público no cuenta con una ubicación adecuada para estos, aunque el DE pague por el servicio. En adición, los padres deben aceptar la integración de la educación y las terapias a distancia para que los niños puedan continuar con su educación y terapias, y así evitar un retroceso que afecte su aprendizaje escolar y desarrollo de destrezas. La resistencia al cambio puede cerrar una puerta de oportunidad que estos niños necesitan en estos momentos.

(La autora es patóloga del habla y lenguaje y directora del Instituto Fonemi de Puerto Rico.)