El universo, creado hace 13,800 millones de años, podría dejar de expandirse en un período relativamente corto y terminar con el espacio-tiempo. Así surge de una investigación realizada por científicos de la Universidad de Princeton, Estados Unidos, publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

El trabajo, citado por Deutsche Welle, parte de la premisa que una misteriosa fuerza, llamada energía oscura, es la responsable detrás de la expansión del universo. Se trata de una de las posturas dentro de la comunidad científica, donde también existen otras miradas.

Para los investigadores de Princeton, la energía oscura estaría debilitándose. Según plantean, la situación generaría una desaceleración del universo y una eventual contracción. En consecuencia, señalan dos posibles resultados: la muerte del universo o, en cambio, un renacimiento del espacio-tiempo.

De acuerdo con el estudio, este acontecimiento universal podría ocurrir “muy pronto”, pero en términos científicos, con variables distintas al uso cotidiano. Los científicos detallaron que el universo podría empezar a “encogerse” dentro de los próximos 65 millones de años e indicaron que el proceso podría completarse en forma completa dentro de 100 millones de años.

El director del Centro de Ciencia Teórica de la Universidad de Princeton y coautor de la investigación, resaltó que los eventos podrían desarrollarse “extraordinariamente rápido”.

“Si retrocedemos 65 millones de años, veremos que el asteroide Chicxulub golpeó la Tierra y eliminó a los dinosaurios. En una escala cósmica, 65 millones de años es un periodo extraordinariamente corto”, dijo Steinhardt al medio Live Science, según cita DW.

Por energía oscura, los científicos hacen referencia a una fuerza invisible que representaría alrededor del 70% de la masa-energía del universo y que, al parecer, aleja los objetivos más masivos del universo en lugar de acercarlos, un acción contraria a la fuerza de gravedad.

La existencia de la energía oscura ha formado parte de los debates científicos desde hace décadas. Los investigadores de Princeton precisaron en su último trabajo que esta energía se agota con el paso del tiempo y, de ahí, la consecuencia que podría desatarse.

El profesor de Física y Astronomía de la Universidad de British Columbia, Gary Hinshaw, que no participó en el estudio, coincidió en que la energía oscura puede “debilitarse”. “Y si lo hace de una manera determinada, entonces finalmente, la propiedad antigravitatoria de la energía oscura desaparece, y vuelve a convertirse en algo más parecido a la materia ordinaria”, acotó.

Según la teoría del Centro de Ciencia Teórica de la Universidad de Princeton, al cabo de los próximos 100 millones de años, el universo habrá dejado de expandirse totalmente y, como resultado, se iniciará un proceso gradual de contracción.

Para los científicos se abren dos escenarios. Por un lado, el universo puede colapsar y, por ende acabar con el espacio-tiempo, que lleva casi 14,000 millones de años de expansión. Por otro, puede contraerse tanto que el proceso lo lleve hasta su estado original, eso originaría un nuevo Bing Bang y, por consiguiente, un nuevo universo.