La agencia espacial estadounidense NASA lanzó el jueves un llamado a licitación sin precedentes para que empresas privadas tomen muestras de rocas lunares y las traigan a la Tierra.

“¡La NASA busca comprar suelo lunar a proveedores comerciales!”, tuiteó el administrador de la NASA, Jim Bridenstine.

Estados Unidos pretende liderar la explotación de recursos, principalmente la minería, que se encuentren en suelo o subsuelo de asteroides y de la Luna, en el marco de una política alentada el presidente Donald Trump.

El mandatario estadounidense emitió en abril un decreto en ese sentido pese a la ausencia de consenso internacional y jurisprudencia sobre cómo administrar y compartir los recursos extraterrestres.

Los tratados espaciales existentes son vagos a la hora de determinar la explotación de recursos fuera de la Tierra.

La NASA invita a las empresas a presentar sus propuestas para extraer “pequeñas” muestras de piedras lunares o de polvo que cubre la superficie del satélite.

Las muestras pasarían luego a ser propiedad de la NASA, que sería el “único” dueño del material.

El 80% del importe que establezca el contrato se abonará contra la entrega de las muestras.

El llamado a ofertas se enmarca en un nuevo modelo económico que comienza a ganar fuerza en la agencia espacial estadounidense y que consiste en tercerizar el desarrollo y funcionamiento de las misiones a través de contratos con empresas espaciales privadas.

En esa línea, la NASA suscribió un acuerdo con SpaceX, que se encarga del transporte de carga y astronautas a la Estación Espacial Internacional (ISS).