Durante hace un par de décadas se viene demostrando en el mundo que movimientos deficientes de los músculos oculares son la principal causa de problemas de atención, comportamiento y aprendizaje en estudiantes.

“La relación entre la atención, el comportamiento, las habilidades de movimiento ocular y el aprendizaje se conoce desde los años 70. Sin embargo, en las últimas décadas ha quedado todavía más claro que la atención visual y el pensamiento visual desempeñan el papel central en la atención y el aprendizaje”, dijo el especialista norteamericano Steve Ingersoll en entrevista con el diario colombiano El Tiempo.

Ingersoll es uno de los mayores referentes en educación y optometría de Estados Unidos. Basado en estudios que datan de 1970, desarrolló ICONIX, un modelo de aprendizaje basado en la ortóptica, ciencia que estudia los movimientos de los músculos oculares y la interpretación que hace el cerebro sobre las imágenes que ve. Sus aportes, tanto en el campo clínico como educativo, han sido determinantes para lograr derribar varios mitos sobre el Síndrome de Déficit de Atención y promover modelos pedagógicos con “más habilidades y menos drogas”.

“Con un desarrollo adecuado de los movimientos oculares, la visión sustituye a la mano como principal herramienta de exploración. Cuando decimos que el niño sale de ‘los terribles dos años’, lo que sucede es que, en este momento, la visión suplanta al tacto y al sonido como centro primario de atención. La visión debe coincidir con la experiencia táctil, lo que requiere una precisión constante de los movimientos oculares. Así pues, las habilidades de movimiento ocular son necesarias para un desarrollo adecuado de la atención y el aprendizaje”.

Uno de los temas que usted suele tratar es el de los malos diagnósticos que se hacen en las escuelas. Muchos niños son etiquetados con Síndrome de Déficit de Atención cuando en realidad tienen problemas relacionados con sus movimientos oculares…

Creemos que la mayoría de los niños diagnosticados con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad carecen de habilidades críticas, en lugar de tener una afección orgánica. Decimos que uno no tiene un cerebro extraño, sino que utiliza su cerebro de forma extraña.

En cualquier caso, ahora sabemos que el cerebro humano mantiene una plasticidad fantástica a lo largo de la vida. Construimos nuestro cerebro en función de la actividad. Creemos en ayudar a los estudiantes a construir su poder cerebral y, por tanto, su estructura cerebral, mediante una actividad sabiamente aplicada. Aunque no nos gustan las escaramuzas políticas, creemos en más habilidades y menos drogas.

Ayudamos a los estudiantes a desarrollar mecanismos internos de control del comportamiento que compitan con la respuesta a los estímulos ambientales como factor de control de su comportamiento y, en última instancia, la sustituyan. Los gatos pueden ser controlados con un puntero láser, su comportamiento está determinado casi en su totalidad por estímulos externos.

Las personas visualmente competentes, aunque son conscientes de los puntos láser, no los persiguen porque una “visión” generada internamente de su actividad futura anula todos los estímulos externos excepto los más urgentes. La visión mental compite con la señal ambiental para el control del comportamiento. ICONIX, nuestro modelo, ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades de pensamiento visual más fuertes para que puedan apoyarse en la visión generada internamente como su mecanismo de control.

Esta es la base de la psicología del control interno propuesta por el ya fallecido Dr. William Glasser. La precisión de los movimientos oculares es un componente fundamental de este proceso. ICONIX trabaja simultáneamente las habilidades visuales motoras y cognitivas para ayudar a los estudiantes a desarrollar el control interno del comportamiento.

¿Cómo se aplica la ortóptica en la educación?

Ortóptica es un término que históricamente se ha utilizado para describir los ejercicios de movimiento ocular diseñados para mejorar la habilidad y la precisión del movimiento ocular. Tradicionalmente, la ortóptica es más bien un enfoque de afuera hacia adentro, centrado en los músculos de los ojos.

Nuestra experiencia nos ha demostrado que es mucho más rápido y eficaz adoptar un enfoque de adentro hacia afuera, de la mente hacia el ojo. Si bien es cierto que los movimientos oculares deficientes repercuten negativamente en la percepción visual, la atención y el aprendizaje y, por tanto, deben corregirse; hemos observado que mejorar el pensamiento y la atención visual acelera la adquisición de movimientos oculares precisos.

Los movimientos oculares mejoran cuando el alumno ya sabe lo que está buscando. Nuestro método, denominado ICONIX, presenta al alumno iconos mnemotécnicos visuales, con frases concisas o humorísticas, que representan el contenido de las lecciones organizadas en matrices no lineales que denominamos mapas curriculares de Iconos. Los alumnos guardan estos mapas de iconos en su memoria visual eidética o fotográfica.

Todos utilizamos la memoria fotográfica para casi todas las funciones de nuestra vida cotidiana. Algunos alumnos utilizan su potente “memoria fotográfica” para todo menos para el colegio. Otros aún no han desarrollado una capacidad de memoria visual adecuada y confían mucho más en el procesamiento de la información táctil y verbal. Esto conduce a frecuentes sobresaltos e impulsividad verbal y física, los mismos comportamientos asociados a la designación de déficit de atención.