Mientras nos preparamos para despedir el año entre luces y celebraciones es importante recordar que nuestras mascotas no viven estas festividades de la misma manera. La pirotecnia, tan común en esta época, puede ser aterradora para ellos y desencadenar reacciones que comprometen su bienestar. Conocer cómo les afecta es clave para protegerlos y acompañarlos adecuadamente.

Los ruidos intensos y repentinos que genera la pirotecnia pueden provocarles miedo, ansiedad y efectos significativos en su salud física y emocional.

Las mascotas tienen sentidos muy desarrollados, en especial la audición. Por eso, el estruendo de los fuegos artificiales puede resultarles particularmente doloroso o desorientador. Además del ruido, las chispas y destellos pueden asustarlos visualmente, mientras que el humo afecta su sentido del olfato e incluso puede causar irritaciones o quemaduras en labios, nariz, ojos o dentro de la boca.

Ante el miedo, muchas mascotas intentan huir para encontrar refugio. Algunos animales terminan extraviados, sufren accidentes o se lesionan al correr despavoridos. En el caso de los gatos, es común que persigan explosivos encendidos, lo que puede provocar heridas graves.

Otra preocupación es la posible ingestión de material pirotécnico sin usar. Estos productos contienen químicos como nitrato de potasio, carbón, azufre y colorantes, que pueden causar intoxicaciones. Entre los síntomas se encuentran dolor abdominal, vómitos, diarrea, inapetencia e, incluso, en grandes cantidades, signos neurológicos como temblores, convulsiones o incoordinación.

Si la mascota ha estado expuesta a la pirotecnia, podría presentar:

-ladridos o maullidos excesivos

-agresividad o irritabilidad desorientación

-salivación excesiva

-jadeos

-vómitos y diarrea

-taquicardia, temblores o dificultad para respirar

Estos síntomas pueden ser más severos en mascotas de edad avanzada o en aquellas con condiciones preexistentes como ansiedad severa, epilepsia o problemas cardiacos. En algunos casos, la alteración persiste aún después de terminado el evento pirotécnico.

A continuación, se presentan varias recomendaciones para proteger a su mascota durante los eventos de pirotecnia:

Identifique un espacio seguro, silencioso y cerrado dentro de la casa. Evite terrazas o balcones.

Cierre ventanas y coloque música suave o ruido blanco para amortiguar los sonidos. Un juguete resistente que pueda morder puede ayudar a disminuir la ansiedad.

Si la mascota se quedará sola, déjela en una habitación sin objetos que puedan causar accidentes y asegure todas las ventanas.

Antes de los ruidos, dé un paseo o estimúlela con juegos para que esté más relajada.

Mantenga a su mascota identificada con collar, placa y/o microchip en caso de que logre escapar.

Si está presente durante la pirotecnia, acompañe a su mascota, háblele con calma y ofrézcale contacto físico si lo acepta.

Si ya estuvo expuesta al ruido, abrácela o acaríciela para ayudar a que se tranquilice.

Consulte con su médico veterinario para evaluar si su mascota puede beneficiarse de medicamentos o terapias para la ansiedad durante esta temporada. Si tras la exposición su mascota muestra síntomas severos o persistentes, acuda a un hospital veterinario para una evaluación inmediata.

Para más información, puede llamar al Colegio de Médicos Veterinarios de Puerto Rico al 787-520-0237 o acceder www.facebook.com/CMVPR o nuestra página de Instagram cmveterinarios_puertorico.