El lunes, 22 de abril, a tono con la celebración del Día del Planeta Tierra, el Centro Molecular-UPR (#1390 calle Ponce de León, San Juan) se convertirá en el lugar perfecto para llevar baterías que necesiten ser recicladas. El evento se desarrollará de 10:00 a.m. a 2:00 p.m. Las personas podrán estacionarse y entrar al edificio para entregar las baterías, pero también tendrán la opción servi-carro, para facilitar el recogido.

Más allá de promover la acción comunitaria, es un llamado para mitigar la contaminación, disponer de los residuos peligrosos, disminuir los desechos tóxicos que ingresan a los vertederos, y reducir los químicos peligrosos que pudieran entran en las aguas subterráneas.

“Deseamos aportar en el tema de la conservación y realizar acciones afirmativas, que promuevan un cambio en nuestros hábitos diarios y de consumo. Este evento es una invitación a tomar conciencia sobre la conservación ambiental y la sustentabilidad, pero también una oportunidad de educarnos todos sobre el tema”, indicó la doctora Pearl Akamine, portavoz del comité organizador de la actividad.

Durante esas cuatro horas, no solamente se recogerán las baterías, sino que los visitantes podrán orientarse sobre este tema con los afiches preparados para la ocasión. También habrá científicos y estudiantes universitarios disponibles para compartir un poco de las investigaciones que se están realizando en el Centro Molecular.

Igualmente, este evento es un paso en la promoción de los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas, particularmente, en el área de la salud, la educación, acción climática y el desarrollo de alianzas.

Se aceptarán baterías AA, A, C, D, 9 voltios -alcalinas y de zinc-carbono o litio- baterías tipo botones o monedas y baterías recargables de Níquel Cadmio (Ni-Cd), Iones de litio (Li-ion), Hidruro metálico de níquel (Ni-MH), Níquel-Zinc (Ni-Zn) y Plomo-ácido (Pb) de sellado pequeño.

¿Por qué es importante recoger estas baterías?

Las baterías pueden contener metales nocivos para los seres humanos y el medio ambiente, por ejemplo, mercurio, plomo, cadmio, níquel y plata. Algunas baterías pueden contener minerales críticos que pueden recuperarse y reutilizarse, como cobalto, litio y grafito. Y, aunque en raras ocasiones, las baterías pueden provocar incendios incluso si parecen “muertas” o descargadas.