El pasado 31 de marzo, Blue Origin completó con éxito su cuarto vuelo especial con tripulantes abordo, y el cohete New Shepard, vehículo que abordaron los cosmonautas, cumplió su vigésimo vuelo. Pero este es uno de muchos despegues por vivir, pues la compañía de Jeff Bezos apuesta por planificar más viajes al espacio para 2022.

Marty Allen, Sharon Hagle, Marc Hagle, Jim Kitchen, Gary Lai y el doctor George Nield fueron los protagonistas de la misión #NS20, emprendida la aventura a las 8:00 horas que tuvo una duración de siete minutos.

Phil Joyce, vicepresidente senior de New Shepard, dijo sentirse honrado de lograr que la tripulación viajara de forma segura, pues cada una de las personas que formaron parte de este acontecimiento tiene una historia propia que confluye en su pasión por los vuelos espaciales. “Felicitaciones a nuestros astronautas por la misión de hoy sobre la línea Kármán”, celebró.

Este logro no habría sido posible sin la intervención del New Shepard -nombrado así por el primer astronauta estadounidense Alan Shepard- un tipo de cohete reutilizable de 60 pies de altura, que realiza vuelos hasta de 100 kilómetros (km) de altura, límite que roza con el espacio exterior. Si bien, comenzó sus funciones al principio de la década de 2010 y completándose hasta 2015, fue desde en 2006 cuando se comenzó con el diseño y construcción de los primeros prototipos que, más tarde, le darían forma a este transportador espacial.

Blue Origin completó con éxito su cuarto vuelo especial con tripulantes abordo, y el cohete New Shepard, vehículo que abordaron los cosmonautas, cumplió su vigésimo vuelo.
Blue Origin completó con éxito su cuarto vuelo especial con tripulantes abordo, y el cohete New Shepard, vehículo que abordaron los cosmonautas, cumplió su vigésimo vuelo. (FELIX KUNZE)

El vehículo aeroespacial, además de ser 100% reutilizable y totalmente autónomo, tiene un propulsor diseñado para ser lanzado más de 25 veces. Lo que significaría que le restan, aproximadamente, cinco viajes más.

Pero esto no es todo lo que caracteriza al New Shepard, sino que también es un transporte sostenible, pues cuenta con un motor de alto rendimiento, impulsado por vapor de agua, por ende, no produce emisiones de carbono (CO₂).

¿Qué ofrece?

Los futuros vuelos de Blue Origin ofrecen un viaje que iniciará en el remoto desierto del oeste de Texas, Estados Unidos, ubicado en las montañas de Guadalipe, y terminará rebasando la línea de Kármán con límite entre atmósfera y espacio exterior, a más de 62 millas de la superficie terrestre; tres veces la velocidad del sonido. Pero eso no es todo, cuando las pasajeras y los pasajeros crucen la frontera espacial, experimentarán lo que es flotar sin peso por varios minutos. Finalmente, descenderán en un paracaídas con un paisaje jamás antes visto alrededor suyo.

La experiencia termina con un descenso en un paracaídas con un paisaje jamás antes visto alrededor suyo.
La experiencia termina con un descenso en un paracaídas con un paisaje jamás antes visto alrededor suyo. (Blue Origin)

¿Cómo sería viajar a los límites suborbitales?

Días antes del vuelo, los turistas se hospedarán en el rancho Figura 3, permanecerán en “Astronaut Village”, en la que Blue Origin promete puestas de Sol y observación de estrellas inigualables.

Un vuelo de Blue Origin contiene un viaje con espacio para seis personas, que disfrutarán de aire acondicionado, proporcionado desde la cabina con un bombeo de aire constante que garantiza la estabilidad de ambiente para los pasajeros.

Cada una de las personas que viaja abordo cuenta con una ventana personal, que ocupan más del tercio de la nave, con el objetivo de que pueda disfrutar paisajes de la Tierra desde una perspectiva privilegiada.

El viaje incluye un entrenamiento de dos días, a través de los que todas las especificaciones para un viaje seguro, mediante protocolos de seguridad y gravedad cero. Por ello, visitarán el cohete antes del viaje y participarán en simulaciones de despegue.

La compañía aeroespacial comercial busca otorgar certidumbre a sus clientes, a través del argumento de “20 vuelos exitosos, 20 aterrizajes seguros”. ¿El costo? Entre $200,000 y $250,000.