Abrazo canino

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
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Tras varios días hospitalizada, el rostro de Lara Rivera, de seis años de edad, se iluminó con la llegada a su habitación del gran danés Herman y los weimaraners Canela y Jet. Entre ellos, hubo una conexión especial que se evidenció con muestras de cariño y ternura. Esa misma interacción se manifestó en los demás niños que, por primera vez, participaron en el programa regular de terapia canina que ofrece el nuevo hospital pediátrico Puerto Rico Children’s Hospital, en Bayamón.
Esta iniciativa comenzó el pasado jueves 15 de mayo con el propósito de proveer visitas de canes -durante aproximadamente 10 minutos, por paciente- para mejorar su estado de ánimo e impactar positivamente su proceso de sanación.
Cabe destacar que la terapia canina se ha utilizado en diferentes países, especialmente en los Estados Unidos. Según el administrador del Puerto Rico Children’s Hospital, Domingo Nevárez, reconocidas clínicas como el Children’s Hospital Boston y el Miami Children’s Hospital lo han implantado para el beneficio de sus pacientes.
En Puerto Rico, esta terapia mundialmente reconocida se ha ofrecido en diversos eventos especiales celebrados en el San Jorge Children’s Hospital y el Hospital de Veteranos. Sin embargo, Berríos apuntó que ésta es la primera vez que se provee semanalmente en una institución hospitalaria de nuestra isla.
El programa se llevará a cabo todos los jueves, a las 10:00 a.m., para los pacientes de la institución una vez tengan el consentimiento de sus padres. Sólo necesitan llenar un formulario de participación.
Terapia para todos
Las visitas de estos perritos contribuyen a cambiar el estado anímico de los pacientes de este hospital pediátrico. “No hay duda que su sistema inmunológico se fortalece, si está contento y relajado. Cuando le anunciamos al niño desde el día antes que lo vamos a visitar, se le olvida que está enfermo. Además, el perro hace el ambiente uno más casero y familiar”, comentó la doctora Lizzette Berríos, directora médica del Departamento Utilización del Puerto Rico Children’s Hospital y el Hospital Hermanos Meléndez.
De otra parte, la caninoterapia también puede beneficiar la salud mental de los pacientes adultos de los hospitales y los envejecientes en nursing homes. De hecho, según Berríos, “las personas con distintas discapacidades se estimulan al jugar con el perro, haciendo destrezas tan sencillas como tirar una bola y levantar el brazo para tocar al animal”. Añadió que “la mascota provoca que el paciente desarrolle el deseo de hacer unas destrezas que para la persona son difíciles de realizar”.
Precisamente, esa dinámica tan favorecedora para la salud física y mental de las personas le sirvió de inspiración a Elaine Smith. A esta enfermera norteamericana se le atribuye haber creado el concepto de terapia canina.
Mientras laboraba en Inglaterra, se percató de que sus pacientes respondían positivamente a las visitas de un capellán y su acompañante canino, un golden retriever. A raíz de esta experiencia, se trasladó a los Estados Unidos y estableció la organización Therapy Dogs International, Inc., en el 1975.
Los requisitos
En el programa del Puerto Rico’s Children Hospital, perritos de toda clase de razas pueden participar del mismo después que cumplan con los requisitos de Therapy Dogs, Inc. Esta organización es una de las muchas entidades que se dedican a apoyar la canino terapia. Así lo indicó Sheila Gutiérrez, quien certifica a los canes para que puedan colaborar en la propuesta del Hospital.
Por su parte, la doctora Berríos señaló que “las mascotas deben demostrar destrezas de obediencia. Por ejemplo, tienen que responder a los comandos básicos de sentarse, acostarse y pararse. También, se les hacen unas pruebas de temperamento”, señaló Berríos.
Añadió que “en ese tipo de examen, el perro se tiene que dejar tocar por una persona extraña. Se le halan las orejas, se le hala el rabo y se empuja porque eso es lo que, a lo mejor, el perro va a experimentar cuando vaya a un lugar de trabajo”. Los canes también tienen que estar preparados para interactuar con personas en sillas de ruedas y andadores.
Sus experiencias
En su primer día de “trabajo”, las mascotas Mini, Salsa, Chill, Mocca, Gyra, Misty, Lara, Jet, Canela, Prada, Ángel, Lola y Herman, junto con sus entrenadoras, visitaron las instalaciones del hospital contagiando con su alegría a niños y adolescentes. Entre los pequeños pacientes, estaba Aleshka Ayala, de tres años de edad, quien con cierta timidez expresó que estaba contenta con la visita de la Salsa, una retriever de Nueva Escocia.
Por su parte, la joven de 16 años, Asliebeth Ríos, compartió con el gran danés Herman y con Mocca, una perrita salchicha. “Es muy buena idea que vengan los perritos. Yo tengo uno bien inquieto, pero vive con mi mamá y no puedo compartir tanto con él”, comentó.
Los padres de los niños concordaron en que esta experiencia fue enriquecedora. “Los animales ayudan mucho al estado de ánimo de las personas. Me hubiera gustado que mi hijo estuviera más grandecito para que lo disfrutara más. Pero, yo sé que en otros niños le influirá de manera positiva”, apuntó Joyce Linis Morell, madre de Frederick Tirado, de siete meses de nacido.
¡De show!
Mensualmente, los pacientes del Puerto Rico Children’s Hospital podrán disfrutar de un espectáculo de trucos con los animalitos que integran el programa de terapia canina.
La institución está ubicada en Bayamón, en la carretera #2, Km. 11.7, justo al lado del Hospital Hermanos Meléndez.