Científicos estadounidenses están trabajando para comprender un síndrome inflamatorio raro y potencialmente mortal en niños, asociado al nuevo virus.

Los casos se informaron por primera vez en Gran Bretaña, Italia y España, pero ahora los médicos en Estados Unidos están viendo a niños con el trastorno, que puede atacar múltiples órganos, dañar la función del corazón y debilitar las arterias cardíacas.

Al menos un niño en Gran Bretaña ha muerto por esta causa. Aún no hay decesos en EE.UU., “pero eso podría cambiar”, afirmó el doctor Sean O'Leary, experto en enfermedades infecciosas pediátricas del Children's Hospital Colorado.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) llamaron a esta enfermedad síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico.

La definición de la agencia para este tipo de casos incluye infección actual o reciente de COVID-19 o exposición al virus, fiebre de al menos 104° F durante al menos 24 horas, malestar que obligue hospitalización, marcadores inflamatorios en pruebas sanguíneas y evidencia de problemas en al menos dos órganos, que podrían incluir corazón, riñones, pulmones y piel. El nombre y definición son similares a los utilizados en Europa, donde se informó por primera vez de la afección hace varias semanas.

El padecimiento ha afectado a por lo menos 110 niños en Nueva York y a varios más en otros estados. Originalmente se pensaba que el síndrome estaba relacionado con la enfermedad de Kawasaki, que en casos graves causa inflamación de las arterias del corazón. “Los niños que estamos viendo están más enfermos que el típico niño con Kawasaki”, dijo el doctor Steven Kernie, experto en cuidados críticos pediátricos en el hospital de niños New York-Presbyterian/U. de Columbia.

Un caso real

Amber Dean se había recuperado de una infección leve de coronavirus y la familia de cinco integrantes acababa de terminar su cuarentena en casa cuando su hijo mayor Bobby, de 9 años, se enfermó.

“Al principio no era nada grave, parecía como un virus estomacal, como si hubiera comido algo que no le cayó bien”, dijo Dean, quien vive con su esposo y tres hijos en la localidad de Hornell, Nueva York. “Pero al siguiente día no podía retener nada y le dolía tanto el vientre que no podía ni sentarse”, comentó.

En la sala de emergencias del hospital local los médicos sospecharon que tenía una infección en el apéndice y lo enviaron a casa con instrucciones de ver a un pediatra.

Fue hasta después que la condición de Bobby empeoró de manera alarmante que los médicos se dieron cuenta que se encontraba entre el pequeño pero creciente número de niños que padecen un misterioso síndrome inflamatorio.

Tres niños han fallecido en el estado, y el gobernadora Andrew Cuomo instruyó a los hospitales dar prioridad a las pruebas de COVID-19 en niños que presenten síntomas.

El alcalde de Nueva York Bill de Blasio pidió a los padres llamar a sus pediatras cuanto antes si sus hijos muestran síntomas, como fiebre persistente, sarpullido, dolor abdominal y vómito.

Eso fue lo que la familia de Bobby Dean hizo. El médico familiar le realizó una prueba de coronavirus al día siguiente de que se presentó a emergencias, pero los resultados tardarían 24 horas. Para esa noche, la fiebre del pequeño había aumentado, su abdomen estaba inflamado, estaba severamente deshidratado y su ritmo cardíaco se había acelerado. Su padre, Michael Dean, lo llevó al Hospital Infantil Golisano, en Rochester.

“Le hicieron una prueba rápida de COVID y dio positivo”, dijo Amber Dean. Durante los siguientes seis días, estuvo en el hospital junto a su hijo mientras éste estaba conectado a vías intravenosas y un monitor cardíaco. Regresó a casa el Día de las Madres.

“Nunca afectó su sistema respiratorio, lo que afectó fue su corazón”, dijo Dean. Los ganglios linfáticos inflamados causaron el dolor abdominal, agregó. “Esperan que se recupere al 100%, pero dicen que ha habido niños con efectos duraderos”.

Niños en otras partes de Estados Unidos y Europa han sido hospitalizados con la afección conocida como síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico.

Síntomas

Los CDC y sus socios están investigando casos de síndrome inflamatorio multisistémico en niños asociado al COVID-19. Se describe como una inflamación (hinchazón) en múltiples sistemas orgánicos, que posiblemente afecte:

  • corazón, pulmones y riñones
  • cerebro
  • piel
  • ojos
  • órganos gastrointestinales

Los signos incluyen fiebre y síntomas como:

  • dolor abdominal y de cuello
  • vómitos y diarrea
  • sarpullido
  • sensación de cansancio

Si tu hijo tiene alguno de estos síntomas u otros signos preocupantes, contacta a su pediatra. Si tu hijo tiene algunos signos de advertencia de emergencia, como dificultad para respirar, dolor persistente o presión en el pecho, confusión o dificultad para despertarse o mantenerse despierto, color azulado en los labios, dolor abdominal intenso u otros signos preocupantes, busca atención médica de inmediato.