Inicialmente aparece como una reacción cutánea como una protuberancia o área hinchada roja y caliente al tacto, pero se trata de una peligrosa infección de piel causada por una bacteria resistente a ciertos antibióticos conocica como Staphylococcus Aureus Resistente a la Meticilina o SARM y que si no es tratada a tiempo podría  culminar con una enfermedad más grave incluyendo infección en la sangre, en los huesos o en las vías respiratorias.

Las expectativas no son crear alarma en la ciudadanía, sino informar a la población para prevenir cualquier complicación con esta bacteria, particularmente en aquellos que tienen el sistema inmunológico comprometido.

Así lo indicó a Primera Hora la epidemióloga del Estado, Brenda Rivera, al aclarar que contrario a información publicada no se ha reportado un aumento en los casos registrados en el País por esta bacteria.  Tal vez pudiera ser también que los médicos que supuestamente han atendido estos casos no los han reportado al Departamento de Salud, como requiere el reglamento de control de infecciones a los galenos.

"El SARM no es nuevo. Es una bacteria de la que venimos escuchando hace años. Y existen dos tipos de esta infección: la que es frecuente obtenerla en hospitales o centros de salud y la que circula en la comunidad", expresó la epidemióloga sobre la infección que se manifiesta con aspecto de nacido, picadura de insecto, área enrojecida o llaga.

Rivera explicó que el SARM se transmite por contacto de piel entre las personas en diversas circunstancias que incluyen compartir artículos personales (toallas, rasuradoras o ropa que estuvo en contacto con la lesión) o por  el contacto con superficies sucias con secreciones de la herida infectada como, por ejemplo, los equipos utilizados en los gimnasios o áreas comunes utilizadas por los niños en edad preescolar.

"La mayoría aunque estemos sanos, si tenemso una cortadura en la piel y se infecta puede desarrollar absceso y celulitis en la región… pero los que más riesgo tienen son los inmunocomprometidos que son los niños, los viejitos o aquellos con una condición en la que su sistema inmune no está trabajando eficientemente. En esos casos pueden ser focos de infecciones serias y son personas que hospitalizan con cierta frecuencia", dijo al agregar que siempre se ve un aumento de casos durante el verano, particularmente en Estados Unidos donde han ocurrido brotes en campamentos de niños y en los gimnasios.

"Aquí la prevención es el mensaje clave. El lavado de manos es esencial cuando se tiene este tipo de infección en el entorno… y si eres paciente hay que aplicar mucha higiene y ser cautelosos con los demás miembros del hogar", expresó.

"Cuando la infección ocurre a través de hospitales el panorama puede ser más serio e incluir infecciones en el tracto urinario o incluso hasta pulmonares", añadió.

Asimismo, alertó que siempre es bueno visitar algún médico si se sospecha sobre alguna herida, particularmente si tiene pús. "No deben drenar la herida por su cuenta. Lo ideal es ir al hospital para que se le haga una prueba microbiológica a ese absceso y saber a qué antibiótico es susceptible la infección", dijo.