Alimentación dorada
Debes ser cuidadoso con todos los alimentos que consumas.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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Llegaste hasta una etapa avanzada de la vida. El hecho de lograrlo es motivo de celebración. Los años han aportado a tu vida experiencia, vivencias y conocimientos, pero eso no es lo único. Tu cuerpo también se ha transformado.
“Cuando se llega a la etapa de la vejez, el cuerpo sufre muchos cambios, entonces, usualmente, se pierde el sentido del gusto a veces se tienen problemas orales, esto puede afectar en un momento determinado la nutrición”, advierte la nutricionista y dietista Luz Alba Ruiz.
La nutricionista sostiene que, como envejeciente, pudieras presentar problemas gastrointestinales porque tu producción de saliva disminuye. Esto también te provoca la ausencia de sabor y te hace perder el gusto. También puedes perder el apetito por los medicamentos que ingieres.
“El apetito no es igual que el de una persona de mediana edad o una persona joven. Tiende a comer un poquito menos y a tomar menos líquido porque pierden la sensación de sed. Entonces, tienden a deshidratarse con un poco más de facilidad”, acota Ruiz.
Debes tener en consideración que tu nivel de actividad física te estimulará el apetito, sostiene la nutricionista y dietista Aracelis López.
“La comida debe aportar cierto valor nutricional durante el día porque es el momento en que la persona va a estar activa. Ese cuerpo tiene unas necesidades que se van a suplir a través de las comidas principales”, sugiere López, quien añade que entre cada comida deben pasar cuatro o cinco horas. Las meriendas se comen cada dos horas y la nutricionista te las recomienda porque a través de éstas adquirirás valores nutricionales esenciales para tu cuerpo.
López te recomienda lo mismo que al resto de las personas de otras edades, ingerir productos de todos los grupos de la pirámide alimenticia.
Por su parte, Ruiz te sugiere que acudas a un nutricionista para que te recomiende un plan alimenticio que supla tus necesidades físicas. También debes verificar que los medicamentos que ingieres no interactúen con tus alimentos.
Alimentos que debes evitar
Qué alimentos se deben evitar - Generalmente, debes evitar alimentos que sean irritantes, chinas, piñas y cítricos, en especial si tienes problemas de reflujo.
Comidas enlatadas -Tienen muchos preservativos y exceso de sodio. Si padeces de presión arterial elevada, pueden ser muy dañinos para tu salud.
Alimentos duros y secos - La saliva te ayuda a digerir mejor la comida, y si ya tu cuerpo no la produce de la misma forma, evítalos.
Harinas refinadas-Son más recomendables los granos integrales que ayudarán a tu digestión y el movimiento gastrointestinal. Si padeces de estreñimiento, es preferible que lo combatas con fibras naturales en lugar de laxantes.
Grasas perjudiciales- Evita el colesterol y las grasas trans. No comas frituras. Este tipo de grasa se deposita en las arterias y las tapan.
Lo que puedes comer
Hidratación- Como consecuencia de la edad, tal vez perdiste la sensación de sed. Esto te puede llevar a deshidratarte y se puede afectar tu función renal. Toma alrededor de cinco vasos de agua de ocho onzas al día para reponer los líquidos y mantener tu volumen de hidratación.
Proteínas- Come carne blanca y pescado.
Consume grasas buenas - Las grasas monoinsaturadas y las poliinsaturadas añadirán sabor a tu comida y son saludables.
Componentes multivitamínicos- Puedes añadir componentes de vitamina, como D, B12, E y calcio. Ingiere una cantidad apropiada de fuentes de calcio como leche, yogur y quesos bajos en grasa.