Aumento de peso en los niños
Los padres deben prestar mucha atención al peso de su bebé. (Ve vídeo)

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 15 años.
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Muchas mamás esperan con ansiedad la visita al pediatra para saber cómo está aumentando de peso su niño. Pero, ¿qué pasa cuando las libras se suman demasiado rápido? ¿Un bebé gordo está acaso en riesgo de convertirse en un niño con sobrepeso y en un adulto con problemas de obesidad? La contestación es que sí y que como padres tenemos que actuar de inmediato.
El peso de tu hijo debe ser una prioridad desde que nace. Sin embargo, muchas veces nos enfocamos en que el bebé aumente de peso lo más rápido posible y equiparamos sus rollitos con estar saludable. “Los hábitos nutricionales se crean desde que son recién nacidos”, explica la pediatra Cindy Calderón.
Por su parte, la pediatra Yvette Piovanetti explica: “Lo usual es que un bebé que nació en peso promedio haya duplicado el peso que tuvo al nacer entre los cuatro y cinco meses. Si el bebé pesó siete libras, se espera que ya a los cinco meses pese aproximadamente 14 libras, si pesa 17 o 18 libras, pues es señal de que está recibiendo demasiado alimento. De igual forma, se espera que al año de edad haya triplicado el peso al nacer. Ese mismo bebé que pesó siete libras debe rondar las 21 libras”.
En el caso de los bebés, son los padres los que tienen el control de lo que ingiere el niño. “A veces, sucede que no hay buena comunicación en la familia o con el centro de cuido y que a ese bebé se le está duplicando o triplicando la leche que ingiere. También, hay mamás que lactan y suplementan con fórmula. En ocasiones, no es necesario ese suplemento y se trata de una sobrealimentación. Estos bebés suelen hacer muchos buches y a veces tienen problemas de reflujo”, indica la Dra. Piovanetti.
Recuerda, además, que lactar es una protección adicional contra el sobrepeso y la obesidad. “Está probado que los niños lactados están en menos riesgo de ser obesos en el futuro”, acota la Dra. Calderón. Entre las indicaciones principales para combatir la obesidad infantil figuran promover la lactancia exclusiva hasta los seis meses y, preferiblemente, hasta el año.
La comida sólida, por otra parte, debe iniciarse cuando el bebé se pueda sentar. “Sólo en el caso de condiciones médicas específicas se debe iniciar antes de 6 meses. En general, la práctica de echar cereal al biberón no se recomienda, pues los niños que comienzan a comer cereales desde muy temprana edad podrían tener más propensidad a tener problemas de sobrepeso en el futuro”, explica la Dra. Calderón, quien añade que la comida debe dársele en cucharita y privilegiar los cereales y las harinas integrales. “Éste es el momento de crear buenos hábitos alimenticios y los nenes tienen que aprender a comer con su cucharita y deben probar diferentes alimentos”, acota.