Casi 2,000 personas son diagnosticadas al año con cáncer de colon y recto en Puerto Rico, un tipo de cáncer que, si se detecta a tiempo, puede ser tratado y extirpado.

En el 90% de los casos, el cáncer colorrectal se puede prevenir con estudios y el tratamiento indicado a tiempo. Sin embargo, a pesar de ser prevenible, el estigma que rodea al estudio principal para detectarlo, la colonoscopia, impide en muchos casos la detección temprana del padecimiento, que anualmente cobra unas 600 vidas, explicó la gastroenteróloga Marcia Cruz Correa, presidenta de la Coalición de Cáncer Colorrectal de Puerto Rico.

“Hay un estigma y un miedo con el cáncer colorrectal. Hay mucho miedo de que me vas a evaluar por el ano y a veces los médicos primarios no orientan al paciente bien. Pero esto es un asunto de salud”, reiteró la especialista en un aparte con este medio durante una actividad de orientación sobre el cáncer colorrectal organizada por la Administración de Servicios Médicos (ASEM) en la plazoleta central del Centro Médico de Río Piedras.

“Hace seis años, el 35% de los adultos de más de 50 años se hacía el estudio. Ahora es el 42%. Esto significa que cuatro de cada 10 personas (en el grupo de riesgo) se hacen el estudio. Eso es bien poquito”, agregó Cruz Correa.

La colonoscopia es un estudio en el que el especialista observa el recto y el intestino a través de una pequeña camarita. El estudio permite la extracción de tejido para biopsias y de pólipos.

El cáncer colorrectal es el segundo tipo de cáncer que más se diagnostica, tanto en hombres como en mujeres, y es también la segunda causa de muerte por cáncer en la Isla. En las mujeres, el cáncer de mayor prevalencia es el de seno, mientras que en los hombres es el de próstata.

Para prevenir el cáncer de colon y recto, las personas de 50 años o más deben hacerse pruebas de cernimiento, ya que el factor de riesgo principal es la edad. Según Cruz Correa, la edad promedio de los pacientes de este tipo de cáncer es de 65 años. La experta agregó que la lista de factores de riesgo también incluye el historial familiar, la vida sedentaria, la obesidad, las dietas altas en carnes rojas y la diabetes, una condición que padece el 13.5% de los puertorriqueños.

Y es que, en la mayoría de las personas, la existencia de pólipos o de este tipo de cáncer no presenta síntomas hasta que está bastante adelantado, y que pueden incluir sangrado rectal, dolor abdominal, pérdida de peso y excreta tan fina como un lápiz.

Si hay un historial familiar de cáncer colorrectal, las personas deben comenzar a hacerse las pruebas de cernimiento a los 40 años. Pero, si quienes padecieron la enfermedad fueron sus padres, la persona debe comenzar a hacerse las pruebas 10 años antes de la edad en la que fueron diagnosticados sus progenitores.

La cagüeña María Algorri, de 63 años, fue una de las decenas de personas que se dieron cita para orientarse.

“En casa casi toda mi familia tiene pólipos. Me he hecho la colonoscopia tres veces y en la última salí bien”, expresó tras recibir una orientación de parte del cirujano Segundo Rodríguez Quilichini, especialista en cirugía de colon y recto. La mujer indicó que parte de su interés radica en que desea orientar a sus familiares, pues a ella ya le sacaron un pólipo y su hermana fue operada de la condición hace poco.

La infectóloga Carmen Balleste, de 42 años, también se dio cita en el evento, pero no solo para orientar a los ciudadanos, sino para ofrecer su testimonio como sobreviviente de cáncer colorrectal.

“Tenía un dolor abdominal persistente y un sonido intestinal que yo sabía que no era normal”, relató la especialista sobre el padecimiento que le fue detectado el año pasado y que la llevó rápidamente al quirófano.

¿Su mensaje a las personas que podrían enfrentar un cuadro similar? “Que inmediatamente se vayan a chequear. Es mejor chequearte a tiempo que tener que ir a tomar quimioterapias, hay remedios antes de llegar a eso”, enfatizó.

Por su parte, el cirujano Quilichini indicó que el cáncer colorrectal tarda unos 10 años en desarrollarse. “Surge cuando las células que componen el tejido del intestino sufren mutaciones, pierden la capacidad de dividirse y morir. Por lo tanto, lo que surge es un crecimiento anormal, como lo es el pólipo. Si ese pólipo no se saca, se convertirá en cáncer", dijo Quilichini, quien advirtió que, en muchas ocasiones, los síntomas pueden confundirse con hemorroides o divertículos.

"Las personas que están en más riesgo son aquellas que han padecido cáncer de ovarios, útero, seno o que padecen de colitis ulcerativa y pólipos adenomatosos", indicó.

La presidenta de la Coalición de Cáncer Colorrectal de Puerto Rico aprovechó la ocasión para promover la carrera 5K Córrelo, camínalo y chequéate eso, que tendrá lugar el domingo, 19 de mayo, en un esfuerzo para concienciar sobre la condición. El evento se realizará en el parque Luis Munoz Marín y comenzará con el calentamiento a las 7:30 a.m. Para inscripciones o información, puede visitar la página web www.allsportcentral.com o llamar al 787-725-3532.