El científico británico Basil Brown falleció luego de llevar a cabo un experimento con zanahorias, en el que pretendía demostrar que se puede vivir una vida saludable a través de una alimentación natural.

El investigador, de 48 años, era originario de Croydon, ubicado al sur de Londres, donde era conocido como un “entusiasta de la alimentación sana”. Sin embargo, su obsesión lo llevó a consumir enormes cantidades de zumo de zanahoria y pastillas de vitamina A, lo que, sin pensarlo, terminó llevándolo a la muerte.

La dieta a la que se sometió Brown la llevó a cabo durante 10 días, y en ese corto tiempo su cuerpo comenzó a presentar cambios, tanto en su apariencia física como en su aparato digestivo.

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De acuerdo con los informes de la época (1974), incluidos en ‘The New York Times’ y en los resúmenes médicos publicados posteriormente, se reveló que el científico había bebido alrededor de 38 litros de jugo de zanahoria durante esos días. Además, lo había acompañado con suplementos concentrados de vitamina A.

Lo que nunca se llegó a imaginar Brown es que el resultado sería catastrófico, pues los especialistas afirmaron que la ingesta excesiva le provocó una intoxicación por vitamina A, la cual le destruyó su hígado y le causó una insuficiencia orgánica fatal.

El informe forense indicó que su hígado presentaba daños similares a los que se observan en una persona con alcoholismo crónico.

Estos fueron los cambios que presentó Basil Brown

Con el pasar de los días, el semblante de Brown no fue el mismo, ya que su tono de piel cambió, adquiriendo una pigmentación de color entre amarillo y anaranjado, lo que evidenciaba que acumuló grandes cantidades de caroteno.

El pigmento de las zanahorias, que normalmente es inofensivo, había sobrepasado la capacidad de su organismo para procesarlo. El científico quería demostrar que, llevando una dieta saludable, podría mejorar su salud y sus niveles de energía, pero el resultado fue todo lo contrario.

El veredicto oficial de la investigación de 1974 fue concluyente: “Muerte por adicción al zumo de zanahoria”.

Aunque durante muchos años Brown promovió el consumo de alimentos saludables y vitaminas, estaba convencido de que las altas dosis depuraban el organismo y prevenían enfermedades.

Sin embargo, al sobrecargar su sistema de forma masiva, desencadenó una hipervitaminosis A, una afección tóxica que puede causar graves daños hepáticos, como fuertes dolores de cabeza e incluso coma.