En medio de la tensión, miedo o incertidumbre que naturalmente provocan los terremotos, es importante ser conscientes de nuestros menores para responder a las inquietudes o temores que puedan surgir de ellos.

La sicóloga clínica, especialista en niños, Roxany Rivera, advirtió, primeramente, sobre la importancia de que los padres o tutores mantengan una actitud y comunicación sosegada para no afectar negativamente a los menores.

Partiendo de esa actitud calmada y a la vez realista ante la situación que se enfrente, la profesional en la conducta humana recomienda que “los padres generen un vínculo de seguridad con el niño”, y en esto es importante el contacto físico.

“Otra de las cosas bien importantes es validar los sentimientos del niño, dado que es normal y esperado que el niño demuestre miedo, tristeza, incluso irritabilidad como una forma de desplazar su tensión ante el evento del sismo, y cuando decimos validar nos referimos a que no vamos a minimizar con comentarios como ‘no ha pasado nada’, ‘ya todo pasó’, sino que es un buen momento para explicarles y educarlo sobre lo que es un sismo y que es esperado que tengamos réplicas”, expuso la sicóloga.

“Es normal esperar preguntas en múltiples ocasiones por los niños y lo importante es ser honesto y contestar con información certera sin exagerar y respondiendo de una forma sensible y compasiva y mantener la paciencia porque no todos los niños reaccionan de la misma manera”, agregó.

Para hacerles más claro el plan de emergencia o desalojo, se recomienda que se hagan varios simulacros familiares, y en el caso de las familias que han sido desplazadas a refugios u otros lugares fuera de sus hogares, entonces conocer con prontitud las reglas de seguridad de ese espacio de convivencia temporera y compartirlas con los más chicos.

“Como no todos los niños reaccionan, de la misma manera, es importante que si vemos unos niños muy ansiosos, proveerles, técnicas de respiración, hacerlas con ellos y proveerles esa cercanía”, indicó Rivera.

En el caso de que la niña o niño presente síntomas como temblor corporal, náuseas, dolor estomacal, cabeza o pecho, es importante identificar si se trata de una reacción por la nerviosidad del movimiento de tierra o si es por una condición médica.

“Siempre es importante si el niño expresa que desea hacerse daño o a otras personas, donde hay un cambio o alteración e conducta, donde sus patrones de sueño y alimenticios, cambian por un periodo que se extiende, es importante acudir a una sala de emergencia para canalizar la situación”, puntualizó la especialista al tiempo que exhortó a usar la línea de ayuda siquiátrica y psicológica Pas, de ASMCA: 1-800-981-0023.

Otras recomendaciones importantes en el manejo de una emergencia por terremoto con nuestros menores de edad:

* Si se resiste a acostarse a dormir por temor a otro terremoto, repasar con ellos las rutinas de sueño como lecturas de historias, canciones e incluso uso de aceites esenciales para relajación.

* No sobrexponerlos a los medios de comunicación, fotos o vídeos de los daños.

* Preparar una mochila de emergencia familiar y otro para el menor, sobre todo si tiene condiciones de salud física o emocional que requiera de medicamentos o terapias. Incluir copia del seguro médico y los números de teléfono de los padres o tutores.

* Permitir que tengan sus espacios de recreación o juego.

* En caso de que haya una separación entre el tutor y el menor, es importante dejarles saber que tan pronto se estabilice la emergencia, tendrán información de sus padres o tutores.