“Los que buscan la felicidad suelen ser los más infelices”, señala Jorge Yamamoto, doctor en psicología, magister en antropología y autor del libro “La gran estafa de la felicidad”.

Yamamoto ha recorrido el mundo realizando una investigación sobre las razones, características y orígenes de la felicidad y halló que la felicidad no es ninguna clase de objetivo o meta. Es, en realidad, una aceptación, una forma de ver la vida.

Según su libro, la felicidad es alcanzada por personas de cualquier condición que aceptan amablemente lo que les tocó vivir, se adaptan a su entorno y salen adelante.

La investigación de Yamamoto señala que hemos sido engañados durante mucho tiempo. Nos han hecho creer que buscar la felicidad es cambiar lo que tenemos por algo que creemos que es mejor. Cuando en realidad se trata de aceptar lo que nos rodea para adaptarnos de la mejor manera.

“Los estudios muestran que se puede encontrar personas muy felices que tienen entornos realmente difíciles como trabajadores de alto riesgo, prostitución o madres adolescentes. Son condiciones de vida que ponen a prueba a las personas y algunos de ellos saben salir adelante y ser felices en esas circunstancias”, indica el especialista en felicidad, quien advierte que esta superación no tiene que ver necesariamente con la resiliencia.

“La resiliencia es una capacidad de salir adelante frente a la adversidad, pero hay personas que no son resilientes, pero igual salen adelante. Dar la señal de que la resiliencia es una condición para la felicidad no es un buen mensaje”, aclara.

Felicidad en casa

De acuerdo a la investigación realizada por Yamamoto, en los efectos del aislamiento social en situaciones de pandemias, el contexto de aislamiento social podría generar un aumento de la depresión y un crecimiento de los síntomas de estrés postraumático. Para combatir esos riesgos el especialista recomienda dos acciones concretas.

“Primero, tomar consciencia de que estamos en una situación grave y que aislarnos es la decisión correcta. Si pensamos que la cuarentena es una tontera, sentiremos que estamos en una situación absurda y eso nos estresará más. Segundo, debemos realizar un balance de la economía y planificar bien los gastos. Incluso gestionar un plan económico de ajuste, sobre todo las familias que pueden verse afectados económicamente en estos días en los que no trabajarán. Y tercero, desempolvar un valor que tenemos los peruanos: la adaptación optimista”, indicó.