Tomar el control de tu bienestar mediante el monitoreo de algunos números de salud básicos puede contribuir a una vida más larga y saludable. Prestar atención a tu presión arterial, colesterol y peso es importante para todos, pero especialmente para las personas que viven con diabetes, quienes tienen el doble de probabilidades de desarrollar enfermedades cardíacas, derrames o insuficiencia cardíaca, con consecuencias graves.

La diabetes tipo 2 también es un factor de riesgo de complicaciones graves de COVID-19, por lo que es más importante que nunca que las personas que viven con diabetes sean conscientes de los números críticos y mantengan su diabetes bajo control.

El manejo de la diabetes para los hispanos y latinos, quienes tienen un 50 % de probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 y de sufrir complicaciones por ella, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), es de suma importancia.

“El manejo de los números de salud clave puede ayudarte a prevenir complicaciones de la diabetes, como la insuficiencia cardíaca y enfermedades renales”, dice Lupe Barraza, quien vive con diabetes tipo 2 y es portavoz de Know Diabetes by Heart, una iniciativa de la Asociación Americana del Corazón y la Asociación Americana de Diabetes.

“No tienes que esperar hasta que te enfermes para ir al médico. Tu médico y tú deberían trabajar juntos ahora para evitar que te enfermes”, enfatiza.

Los cinco números claves que todas las personas que viven con diabetes deben medir rutinariamente son:

IMC (índice de masa corporal). Tu IMC es una estimación del tamaño del cuerpo a partir de la estatura y el peso que se usa para ayudar a determinar si tienes sobrepeso u obesidad. Un IMC normal generalmente oscila entre 18.6 y 24.9 y se puede calcular en casa usando una calculadora de IMC o en el consultorio del médico.

Presión arterial. La presión arterial es la fuerza con que la sangre bombea a través de tu cuerpo cuando tu corazón late, y es una señal de la salud del corazón. Una presión arterial sana para la mayoría de las personas es inferior a 120/80, pero tu médico puede darte una meta diferente según tu diabetes. La presión arterial se puede medir en casa si tienes un monitor de presión arterial, o en el consultorio médico.

A1C. Tu A1C es una medida de los niveles promedio de glucosa en la sangre durante los últimos dos o tres meses. Un A1C saludable para una persona con diabetes es del 7 por ciento o menos. El A1C se mide mediante un análisis de sangre y se debe revisar al menos cada 6 meses si tienes diabetes.

Colesterol. El colesterol es una sustancia cerosa en la sangre. Si los niveles de colesterol son demasiado altos, pueden causar depósitos grasos en los vasos sanguíneos que pueden provocar un ataque cardíaco o un derrame cerebral. El colesterol se mide mediante un análisis de sangre en ayunas en el consultorio médico.

Función renal. La detección temprana de una enfermedad renal crónica (ERC) puede marcar una gran diferencia. Una prueba simple que a menudo se pasa por alto es la UACR (la relación entre albúmina y creatinina en la orina) que puede detectar las primeras señales de un problema. La función renal se mide en el consultorio médico y se debe realizar cada año.

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(Fuente: American Heart Association)