Esta es la época del año en la que solemos salirnos de control con la alimentación. Almuerzos, fiestas, salidas... arroz con gandules, pasteles, lechón, coquito, morcilla, tembleque... 

En fin, que somos más propensos a ingerir alimentos más grasosos, con carbohidratos “vacíos” y más dulces de lo usual.

Afortunadamente, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) ha hecho que sea más fácil tomar decisiones informadas cuando compramos alimentos, comemos en casa o en restaurantes. 

Estos diez consejos nos pueden ayudar a escoger alimentos saludables durante todo el año. 

Al hacer la compra 

1. Evita ir de compras con hambre. Si vas de compras con hambre podrías comprar impulsivamente alimentos que son menos saludables.

2. Usa la etiqueta de Información Nutricional para comparar alimentos y determinar qué es lo mejor para ti. Escoge con más frecuencia alimentos con un mayor contenido de fibra dietética, vitaminas y minerales, y con menos grasas saturadas, grasas trans, sodio y azúcares añadidos.

3. Verifica el tamaño de la porción cuando compares las calorías y los nutrientes en distintos productos alimenticios. Algunos recipientes pueden contener varias porciones.

4. Usa la información sobre calorías para comparar productos y para determinar qué cantidad de un alimento puede ajustarse a tu dieta.

Cuando estás en casa

5. Planifica tus comidas con anticipación y asegúrate de que incluyan los cinco grupos de alimentos esenciales: frutas, verduras, granos, alimentos proteicos y lácteos. 

6. En lugar de freír los alimentos, trata de hornearlos, asarlos, hacerlos  a la parrilla o al vapor.

7. Comienza a coleccionar recetas sencillas y saludables. El sito ¿Qué se está cocinando? El tazón de mezclar de la USDA (whatscooking.fns.usda.gov) tiene muchas recetas (incluyendo algunas golosinas más sanas) para ayudarte a empezar.

Al comer fuera de casa

8. Busca información sobre calorías y nutrición. La información sobre las calorías se puede encontrar en los menús o en los tableros de menú de los restaurantes y otros establecimientos de alimentos que forman parte de una cadena de 20 o más localidades. Muchas cadenas de restaurantes también incluyen información nutricional en línea, por lo que puedes consultar los sitios web de los restaurantes para obtener la información nutricional antes de salir.

9. Los aperitivos y los platos de acompañamiento pueden añadir muchas calorías a una comida. Las verduras al vapor, asadas o a la parrilla, y las frutas suelen ser opciones bajas en calorías. Al contar con información sobre las calorías puedes tomar la decisión que mejor se ajuste a tus necesidades.

10. Cuando leas los menús, presta atención a palabras como “cremoso”, “frito”, “empanado”, “rebozado” o “con mantequilla”. Los alimentos con estas descripciones son típicamente más altos en calorías y grasas saturadas que los horneados, asados, al vapor o a la parrilla.