Cuando el celular se convierte en el tercero en la cama
Uno de los mayores conflictos que pueden enfrentar las parejas es el uso constante del teléfono móvil.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
PUBLICIDAD
¿Tu pareja se la pasa enviando y recibiendo mensajes de texto? ¿Está siempre pega’o con algún jueguito? ¿Permanece en Facebook colocando fotos y mensajes? ¿Está todo el tiempo chateando? ¿No se despega de los alertas noticiosos en las redes sociales? ¿No se desconecta de YouTube? ¿Está haciendo todo esto con su celular cuando ya los dos están en la cama?
Si la respuesta es afirmativa a muchas de estas preguntas, quizás sea momento de hablar seriamente con tu pareja para evitar que el teléfono se convierta –si es que ya no lo es- en el tercero en tu cama.
La avanzada tecnología de los celulares nos facilita la vida en muchos aspectos, pero también puede ser objeto de peleas entre las parejas.
Según el nivel de comunicación que exista entre ambos, la tecnología del celular puede ser un factor que contribuya o que obstaculice la relación, de acuerdo con el sicólogo Carlos Sosa.
El experto en conducta humana reveló que, en la actualidad, uno de los mayores conflictos que confrontan las parejas, además del manejo del dinero y de los hijos, es la tecnología de los celulares.
Una de las razones principales es porque en algunas parejas, molesta no poder monitorear o controlar la actividad del teléfono.
El uso constante del celular, sobre todo en el ambiente de intimidad, pudiera provocar que las relaciones se enfríen o se laceren.
También puede crear desconfianza. Cuando tu pareja pasa mucho tiempo utilizando el teléfono para jugar, enviar mensajes de textos o entrar a la Internet, de alguna forma se aísla, y eso puede ser peligroso.
“El uso constante del celular en el ambiente íntimo de una pareja (como la cama) es tan común como el uso de esos equipos en reuniones familiares o entre amigos. Obviamente se crea una desconexión porque se rompe la comunicación efectiva y eso es molestoso”, afirmó el doctor Sosa.
“Una de las alternativas con las que podríamos trabajar es hablar, que esa pareja tenga una conversación seria de manera que el uso constante del teléfono no afecte la intimidad”, agregó el sicólogo.
Sosa recalcó que en estos casos es muy importante tratar de llegar a unos acuerdos con tu pareja; establecer algunas reglas.
“Que no se violen esas reglas, para que cuando vayan a estar en la cama puedan disfrutar más… Una buena idea es ignorar los celulares. Apagarlos cuando van a la cama, o pueden ponerlos en modo de silencio en la mesita de noche”, recomendó el doctor Sosa.
El sicólogo confirmó que el uso del celular puede ser adictivo.
“Creo que todos, en algún momento dado, nos hemos visto tentados a coger el celular. Eso pasa. Es más, aun cuando estamos viendo una película en el cine. Es como algo que se nos mete por dentro. Pero todo es cuestión de disciplina personal. Si creamos conciencia, podemos controlarlo. Es importante hacer un esfuerzo intenso para poder controlar el impulso, para controlar el aparato, y no que el aparato nos controle a nosotros. Eso quizá, pudiera evitar que siga avanzando esa codependencia, porque es una codependencia”, abundó el experto en conducta humana.
El doctor Sosa apostó en todo momento a una buena comunicación de pareja para evitar que el celular sea el tercero en la cama. Aunque, si el caso de codependencia es extremo, siempre es una alternativa buscar ayuda terapéutica.
“Esa tentación de estar chequeando el celular todo el tiempo, eso está pasando mucho, porque cuando veo a las parejas, es un tema frecuente. Sin embargo, todos somos capaces de crear conciencia y disciplinarnos. La pareja que verdaderamente tenga interés en ti, lo va a tener, sin la necesidad de estar con el teléfono encima todo el tiempo. Es cuestión de mantener un equilibrio. Si hay equilibrio, todo está bien”, concluyó el doctor Sosa.