Según las estadísticas del Departamento de Salud de Puerto Rico, en la Revista Galenus, somos la jurisdicción de los Estados Unidos con la prevalencia más alta de diabetes y con la tasa más alta de amputaciones relacionadas con la diabetes. Las úlceras en las extremidades inferiores son la complicación crónica del diabético con la tasa de mortalidad más alta. Ante esto, estas úlceras en nuestros pacientes diabéticos ameritan nuestra atención enfocada en establecer un diagnóstico etiológico (estudio de las causas) correcto y un plan de tratamiento con la meta de sanar la úlcera en no más de 8 a 12 semanas.

Si el tamaño de la úlcera no disminuye un 50% en 4 a 6 semanas, se debe considerar un cambio de terapia o referir el paciente a un especialista en úlceras. Se sabe que estas sanan más rápido y con menos complicaciones si son tratadas por un equipo multidisciplinario de profesionales expertos dedicados, siguiendo un protocolo de manejo detallado y de alta calidad, basado en evidencia médica.

Técnicas avanzadas para tratamiento de úlceras, como vendajes biológicos, terapia de presión negativa, cámara hiperbárica, procedimientos ortopédicos para eliminar o disminuir puntos de presión, o rotación de colgajos de piel, pueden estimular que la úlcera empiece a sanar y deben considerarse basado en la etiología de la úlcera.

No hay duda de que existe una íntima relación entre la presencia de diabetes, sobrepeso e hipertensión, inactividad, alto niveles de colesterol, malos hábitos como el fumar y otros en el desarrollo de las úlceras y heridas crónicas de la piel. De ahí, que la curación de heridas se haya convertido en un reto para los profesionales de la salud. 

Actualmente en Puerto Rico el área y manejo de heridas y úlceras crónicas de la piel es particularmente retador. Esto se debe a la falta de profesionales educados y con el conocimiento vasto y especializado en el área de manejo y curación de heridas crónicas que posean el entendimiento y entrenamiento adecuado en las nuevas tendencias y tratamientos para esta condición.

El aumento en la tasa de pacientes con heridas crónicas debido a la creciente población de puertorriqueños con diabetes amenaza la salud pública del pueblo de Puerto Rico, por lo que contar con profesionales cualificados para manejar esta situación se hace imprescindible. Por ello, es importante ofrecer educación de avanzada a los profesionales que trabajan con esta población.

Si usted o alguien que conoce es diabético y padece de úlceras, debe ir a un especialista en esta condición.

(La autora es especialista clínico en manejo avanzado de piel y heridas, Wound and Ulcer care Clinic of San Juan, 787-751-1110)

Sabías que…

La diabetes puede dañar los nervios y vasos sanguíneos en los pies. Este daño puede causar entumecimiento y reducir la sensibilidad en los pies. Como resultado, es posible que tus pies no sanen bien si se lastima. Si se te forma una ampolla, es posible que no lo notes y que esta empeore. Si has desarrollado una úlcera, sigue las instrucciones de tu doctor para tratarla. También sigue las instrucciones acerca de cómo cuidarte los pies para prevenir la formación de nuevas úlceras en el futuro.

(Fuente Medline Plus)