El divorcio es tan difícil para un hombre como lo es para una mujer. Sin embargo, con una separación, la vida no acaba, sólo cambia.

La sexóloga médica Carmen G. Valcárcel-Mercado sostiene que el divorcio es uno de los procesos que más estrés generan en los individuos.

“Las expectativas sociales, los hijos, la división de bienes y los procesos legales hacen que, en la mayoría de los casos, sea un torbellino para ambos”, asegura Valcárcel-Mercado.

La sexóloga médica añade que en nuestra cultura se tiende a pensar que los hombres afrontan con menos dificultad el divorcio que las mujeres. “Sin embargo, la realidad es que para ambos podría ser igualmente difícil”, asegura.

Superando la separación

La psicóloga clínica Omayra Rivera indica que las etapas del divorcio no son diferentes a las de cualquier pérdida. “Al inicio, la persona entra en una etapa de negación, luego, de coraje, seguida por una de depresión o cambios en su estado de ánimo, hasta que finalmente se llega a la etapa de aceptación”, acota.

La educadora sexual advierte que, aunque el divorcio haya sido por mutuo acuerdo (no sólo para propósitos legales, sino porque ambos estuvieron realmente de acuerdo en terminar la relación), el divorciado pasará por dichas etapas.

Valcárcel-Mercado considera que una persona tendrá mayor probabilidad de superar el divorcio si tiene recursos emocionales como el apoyo familiar y social.

“Si la persona no cuenta con esos recursos, es necesario que tenga ayuda profesional. Involucrarse en procesos de terapia y consejería puede ayudarle a mejorar su perspectiva de vida, autoestima, y a entender mejor esta experiencia”, afirma.

Rivera, por su parte, considera que, por lo regular, tanto los hombres como las mujeres, cuando llegan al matrimonio, tienden a olvidar sus intereses de solteros. “Los deportes que realizaban ya no los practican, no han vuelto al gimnasio, no salen con los amigos, entre otras actividades”, afirma, a lo que añade que el divorciado tiene que hacerse una autoevaluación y volver a realizar las actividades que solía hacer antes y que tuvo que posponer por los compromisos que genera un matrimonio.

Valcárcel-Mercado le recomienda al divorciado que realice cualquier pasatiempo que le ayude a liberar su ansiedad, mejorar su autoestima y compartir con otras personas. “Participar en actividades benéficas, humanitarias o de voluntariado puede ayudar a llenar las necesidades de pertenencia y valoración”, añade.

De vuelta a la soltería

La sexóloga médica sostiene que si el divorciado lleva tiempo sin salir, puede sentirse fuera de ambiente y necesitar algún tiempo de ajuste a su nueva soltería. “Lo que no es recomendable es comenzar a actuar como un adolescente descontrolado”, comenta.

“Puede salir y observar las conductas en lugares que frecuentan los solteros, pedir consejos a amistades, en fin, salir. A la casa no va a llegar nadie”, añade la educadora sexual.

Rivera asegura que no existe un periodo de tiempo preciso para volver a salir con otra persona después del divorcio. Esto dependerá de muchos factores como, por ejemplo, las razones del divorcio, cuán lastimada terminó la persona luego del mismo, si se había perdido el amor mucho antes de concretar el divorcio y si se dan las circunstancias propicias para comenzar esa nueva relación.

“Es importante preguntarse: ¿Estoy preparado para una nueva relación?”, cuestiona la psicóloga clínica. El divorciado debe haberse tomado el tiempo necesario para trabajar con sus emociones, tener claro si desea nuevamente una pareja y estar preparado para enfrentar lo que conlleva una nueva relación.

“Debe ser honesto consigo mismo. La realidad es que el tiempo mismo se encargará de curar las heridas que el divorcio pudiera haber causado”, añade Rivera.

La psicóloga establece que si no se ha trabajado con el proceso de divorcio, variedad de emociones pudieran afectar la manera de actuar del divorciado. Dependiendo de la etapa en la que se encuentre, puede actuar de manera insegura, a la defensiva y sentirse perdido.

Socialización romántica

Tener una cita con una persona después del divorcio puede ser una situación complicada. “Las reglas para la primera cita deben ser las mismas, exista o no exista un divorcio previo. La conversación debe fluir”, acota Rivera, quien recomienda al divorciado que no sea egocéntrico, que sea puntual y caballeroso. Éste debe ir con expectativas realistas y no con la idea de que la cita será el comienzo de una nueva relación, tal vez sea el de una buena amistad.

La educadora sexual te recuerda que, para seducir a alguien, tienes que estudiar a esa persona. “Si conoces sus gustos, actitudes y atributos, puedes utilizarlos como herramientas de seducción. Al fin y al cabo, el arma de seducción más importante es la seguridad en sí mismo”, concluye.

Por otro lado, la psicóloga clínica Omayra Rivera sostiene que tener sexo o no en la primera cita, después de unas cuantas o, incluso, esperar hasta el matrimonio, es un asunto muy personal. La experta opina que nada asegura que tener sexo o no tenerlo temprano o tarde en la relación, garantice que la relación sea duradera.

¿Volver a casarse?

Valcárcel-Mercado comenta que cuando un hombre pasa por un proceso de separación o de divorcio piensa que ha tenido un fracaso. “El miedo a que se repita esa experiencia y volver a fracasar puede alejar del casamiento a cualquiera. ¿A quién le gustaría fracasar una vez tras otra?”, cuestiona.

“Sin embargo no tiene que ser así. El divorcio puede convertirse en una experiencia de crecimiento y de aprendizaje donde adquieres las destrezas de autoconocimiento y autoestima necesarias para entender tu vida junto a una nueva pareja”, concluye.