Nuestra columna vertebral nos ayuda a mantener el cuerpo erguido. Sin embargo, si te miras de perfil en un espejo, seguramente te darás cuenta de que tu espalda no es una estructura plana o recta como tal. De ahí que nos resulte normal observar cierta curvatura.

Pero, hay personas en quienes este órgano se llega a convertir en una desviación, afectando su calidad de vida. Éste es el caso de quienes son diagnosticados con el padecimiento conocido como escoliosis.

Común el desnivel

El Dr. José M. Montañez Huertas, ortopeda y cirujano de columna, explica que esta enfermedad implica “una deformidad de la columna que, usualmente, envuelve una desviación de 10 grados o más”.

Suele ser notable cuando se ve al paciente desde el plano frontal o posterior del cuerpo. En el caso de estas personas, la curva de la columna forma una “c” o una “s”. La misma está torcida y se dobla hacia un lado. A nivel externo, es usual notar un hombro más elevado que el otro, así como caderas desniveladas.

Montañez Huertas señala que existen diferentes tipos de escoliosis. La más común es la que se conoce como “escoliosis idiopática de la adolescencia”, explica. Pero, también están las que se clasifican como congénita, juvenil y degenerativa del adulto. Cada una de ellas puede “cubrir cualquier área de la columna, tanto torácica (pecho) como lumbar (espalda baja)”.

En muchos de los casos, las causas de este mal resultan desconocidas. Sin embargo, se ha observado que existen diversos aspectos que propician su manifestación. Además del factor genético, están los “traumas y tumores (que, incluso, pueden ser benignos)”, según explica el doctor. Aunque, en el caso de este último ,“si se trata de un tumor que se puede operar, se va la escoliosis”, aclara el ortopeda.

Posible la recuperación

Montañez Huertas resalta que, de todos los tipos de escoliosis, “las lumbares duelen más que las torácicas”. A su vez, “la degenerativa del adulto es más dolorosa que la que se da en adolescentes (idiopática)”, analiza.

Por otro lado, el ortopeda aclara que “existen diversos tratamientos con el propósito de minimizar las molestias típicas de la enfermedad”, entre las que se incluye el dolor de espalda. Los ejercicios de fortalecimiento, el uso de un corsé y la cirugía pueden figurar en la lista de recomendaciones. Todo dependerá del cuadro clínico del paciente y el grado de desviación que se manifieste en la columna.

El doctor resalta que “el beneficio quirúrgico es permanente”. El propósito de la cirugía “es el de unir las vértebras y formar una columna sólida de hueso para que no continúe la desviación”, detalla. “La corriges casi completa hasta darle el contorno bastante normal”, enfatiza. Para esta finalidad “hay variedad de manejos”. Según el caso médico, se utilizan ganchos (hooks) o varillas, entre otras opciones.

Montañez Huertas resalta la importancia de atender este tipo de desviación a tiempo. Hacerlo contribuye a “mejorar la calidad de vida del paciente y su autoestima”. Además, permite aliviar y hasta eliminar dolores relacionados con la deformidad, así como otras consecuencias “que pueden llegar a ser graves en el cuerpo”.

El Dr. José M. Montañez Huertas es ortopeda y cirujano de columna, y catedrático asociado del Departamento de Ortopedia de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico. Ejerce práctica privada en Santurce (787-725-1368 y 787-977-3897). Para comunicarte al Centro Comprensivo de Columna del Recinto, llama al 787-777-3535 extensiones 6220 o 6221.

Diversos los tipos

El Dr. José M. Montañez Huertas describe varios tipos de escoliosis

Escoliosis idiopática del adolescente

Es la más común de todas. Como presume su nombre, se presenta durante la pubertad. La desviación puede abarcar el área torácica, lumbar o ambas. Es más común en la niñas.

Escoliosis congénita

Se presenta desde la infancia. Entre las razones para su manifestación se incluye algún problema en la formación de las vértebras o costillas durante el desarrollo prenatal.

Escoliosis juvenil

Se diagnostica entre los 4 y los 9 o 10 años de edad (aproximadamente). El encorvamiento, generalmente, empeora durante el periodo de crecimiento. Las estadísticas señalan que estos casos son menos comunes y, normalmente, afectan a un número similar de chicos y chicas.

Escoliosis degenerativa del adulto

Se refleja en personas mayores de 25 años, aunque es más común a partir de los 40. A medida que envejecemos, ocurren muchos cambios en nuestro cuerpo, incluida en la columna, lo que, a su vez, puede llevar a una desviación.

Alternativas de tratamiento

El ortopeda señala que, aunque todo dependerá del cuadro clínico del paciente, algunas de las opciones de tratamiento más comunes son las siguientes. Cabe señalar que, a mayor grado, mayor es la desviación.

Menor de 22 grados. El tratamiento consiste en terapia física y fortalecimiento muscular en todo el tronco, incluyendo ejercicios abdominales.

De 22 a 30 grados. Se puede recomendar un corsé o abrazadera (bracing). Su función es detener el progreso de la curva en pacientes en desarrollo (pubertad). Según las estadísticas, se puede detener el avance de la desviación en un 70 por ciento de los casos. “No es curarla, pero sí, al menos, prevenir su progreso para que no sea necesaria una cirugía”, explica el doctor.

Mayor de 30 grados. Para detener el progreso de la desviación, la alternativa es quirúrgica. Esto es así porque es más dolorosa, ya que suele atacar más la región lumbar de la columna.

Algo más a tener en cuenta:

  • En el caso de la escoliosis idiopática, cuando la desviación es menor de 30 grados, ésta no suele producir dolor.

  • En aquellos tipos en los que está envuelta la región torácica, si la curvatura es de 60 grados o más, comienzan a reflejarse cambios sutiles a nivel respiratorio. Cuando es de 80 grados o más, la dificultad respiratoria es más severa. Y si es mayor de 120 grados, “es casi incompatible con la vida”, advierte el doctor. En este caso, hay que tener en cuenta que con la rotación de las vértebras (los huesos de la columna) , se afecta la caja torácica. Esto, a su vez, puede comprometer la función del corazón y de los pulmones (ocasionando, por ejemplo, falta de aire).

    Por si no lo sabías

  • Según el portal de Scoliosis Associates, entre el 3 y el 5 por ciento de los adolescentes sufrirá alguna forma de escoliosis.

  • De cada 10 casos de la escoliosis idiopática de la adolescencia, ocho son féminas.

  • Se estima que tres de cada 100 personas tienen algún tipo de escoliosis, aunque, para muchas de ellas, no represente un problema severo.

  • El uso inadecuado de carteras o mochilas pesadas, así como la mala postura, no inducen a este padecimiento.

  • La palabra “escoliosis” es de origen griego y significa torcido.