El uso de termómetros infrarrojos se ha convertido en una práctica habitual como medida preventiva para filtrar la sospecha del coronavirus.

Sin embargo, en días recientes comenzó a difundirse en las redes sociales el riesgo que supone a los ojos exponerse a esta herramienta al señalar que el aparato funciona sobre la base de un rayo láser. Pero, ¿realmente puede dañar la salud visual?

La oftalmóloga Vanessa López Beauchamp respondió con un rotundo “no”, y explica la función de la luz roja del termómetro.

“Los humanos emitimos calor, en forma de energía. Ese tipo de termómetro la detecta. Es como un sensor que lee las ondas infrarrojas que naturalmente emitimos, y mide la temperatura que tenemos”, explicó. “No nos va a hacer daño, ni a la retina ni a ninguna parte del cuerpo”, especificó.

“Esa luz no es láser. No se nos va a dañar la retina porque se apunte a los ojos. El punto rojo que se ve es una luz que el termómetro provee para que la persona que está tomando la temperatura vea dónde está midiendo. Podemos estar tranquilos en ese sentido”.

La doctora también habló sobre la posible razón que dio origen a este rumor, que se le atribuyó a una supuesta “Asociación de Optómetras”, pero que el Colegio de Optómetras de Puerto Rico se encargó de desmentir, acción que también tomó la Sociedad Puertorriqueña de Oftalmología.

“Lo que pasa es que hay un tipo de láser que se usa en la construcción para medir temperaturas de cemento, temperaturas de techo. Es un láser comercial, con un uso totalmente diferente al que se usa para temperatura corporal”, dijo la oftalmóloga. “Tal vez alguien leyó que en algún momento estos termómetros podían causar un daño, pero, de nuevo, es un uso totalmente diferente”, reiteró, por lo que aconsejó “utilizar fuentes de confianza para aclarar dudas”.