Es muy común escuchar que los polos opuestos se atraen. Por eso no sorprende sentir atracción hacia alguien que exhibe ciertas cualidades diferentes a las nuestras. 

A esto se añade  la idea de que vivir un romance con alguien que tiene características similares a las nuestras, más que romántico, puede ser  aburrido. Quizás por eso la chispa del amor parece rondar  más a parejas  cuyas diferencias funcionan como una fuerza de atracción. 

 Pero, ¿realmente funciona? ¿Hasta qué punto es aceptable vivir un romance con alguien muy distinto a nosotros? 

“Existen un sinnúmero de parejas disparejas que son muy felices”, responde la psicóloga Omayra Rivera Rivera. “Esta felicidad se debe, en parte, a que se complementan o enriquecen mutuamente”. 

A su vez, la doctora menciona que “por definición, una pareja es la suma de dos personas que tienen entre sí alguna correlación o semejanza. No obstante, cuando hablamos de parejas disparejas, nos referimos a algún rasgo físico de las personas como, por ejemplo, un gordo con una flaca, un joven con una persona mayor, un blanco con una negra, etc.”.  En esta explicación se añade que “puede referirse a la personalidad o temperamento de las personas, como uno serio con una alegre, una introvertida con un extrovertido, entre otras diferencias significativas”. 

La psicóloga explica que “estas parejas pueden parecer disparejas desde afuera, pero son compatibles por dentro y es precisamente esto lo que en muchos casos garantiza su felicidad”. Ahora bien, “es necesario señalar que cuando las diferencias van mucho más allá del aspecto físico y envuelven intereses, metas, planes de vida, puede resultar difícil el que la relación funcione”, puntualiza.

A respetar  las diferencias

 La doctora observa que “cuando las diferencias  en la pareja tienen que ver con aspectos de personalidad o temperamento,  esto tiende a contrastar o traer conflicto en la relación”. De ahí que sea de suma importancia el diálogo o la comunicación. “Es obvio que no vamos a encontrar un clon y que en una relación de pareja siempre hay diferencias. Lo importante es que esas diferencias sean respetadas por la otra parte”, enfatiza. Sin embargo, si esto no se logra “y está en riesgo de perder el sentido del yo o de identidad, se rebasan los límites de un amor o una relación saludable”.

Por otro lado, Rivera Rivera explica que  “lo que hace en parte que estas parejas disparejas puedan tener éxito en la relación son los intereses en común y la compatibilidad”. Y analiza que “es obvio que en este tipo de relación el aspecto físico no fue el factor fundamental”. Teniendo esto en cuenta, se puede ver que “rebasaron lo que fue la barrera de la atracción y fueron más allá. Se comienza por una amistad y poco a poco se van dando cuenta de que los dos armonizan y comparten muchas cosas en común. Esto, definitivamente, contribuirá al éxito de este tipo de relación”.

 Si bien en un principio nos podemos dejar llevar por la sensación agradable de estar enamorados y pensar que por ello todo es posible, conviene ser realista y comprender que  “aunque el amor es un sentimiento maravilloso y necesario, hay otros factores muy importantes que determinan si la relación echará raíces profundas o se derrumbará ante los problemas que se le presentan en la vida”. Por ejemplo, si se tratan de  diferencias desde el punto de vista físico, es importante reconocer que éstas “pueden ser motivo de críticas o burlas”. Por lo tanto, “el que cada miembro de la pareja esté seguro de sí mismo, es fundamental para sobrellevar la presión social y el qué dirán”.

Para citas con la Dra. Omayra Rivera Rivera,  llama al 787-608-0433.