En algunos campos de nuestra Isla, a los gemelos idénticos les llaman “guaretos”, esos guineos que se forman pegaditos el uno del otro.

Han existido a través del tiempo y en diferentes partes del mundo mitos, leyendas e historias fantásticas relacionadas con éstos.

Lo cierto es que un par de gemelos idénticos siempre es llamativo. No deja de asombrar cómo dos seres humanos se pueden parecer tanto.

Sin embargo, ¿será todo color de rosa para ellos? ¿No se cansarán los gemelos de escuchar preguntas sobre quién nació primero si uno se siente mal cuando el otro se enferma o quién es el que manda?

¿Será sencillo que te estén comparando todo el tiempo, que tu cumpleaños sea compartido con otra persona o que te confundan con tu gemelo? Después de todo, no parece tan sencillo.

Conexión única

Reinaldo Oquendo, psicólogo con certificación en terapia de pareja y de familia, sostiene que la mayoría de los gemelos desarrollan una conexión única, caracterizada por un código de comunicación que sólo ellos comparten. Miradas cómplices y un entendimiento que se logra sin emitir palabra alguna son comunes en la dinámica entre éstos.

Es por dicha razón que muchos piensan que los gemelos se comunican de forma telepática. Sin embargo, la causa real de este entendimiento es la gran cercanía que existe entre ambos.

“Ese lenguaje no verbal entre los gemelos es mucho más fuerte que el que podría existir en dos hermanos que no son gemelos”, acota Oquendo.

El psicólogo sostiene que es tan fuerte el vínculo entre estos hermanos que se han registrado casos en los que uno de los gemelos ha sentido cuando el otro ha tenido un accidente, va a tener un hijo o vive una gran alegría.

El dominante y el pasivo

De la misma forma en que en una relación romántica una de las partes puede llevar la voz cantante, entre los gemelos, ocurre exactamente lo mismo. Uno de los gemelos puede asumir el liderazgo dentro de la relación y es el que da órdenes; el otro, las sigue.

“Casi siempre uno de los dos es más dominante que el otro. Interesantemente, el que es más dominante, es el segundo que nació”, informa Oquendo, quien añade que mediante la observación de los rasgos físicos que presentan los gemelos, se puede determinar cuál nació primero y cuál después.

“El que nació primero tiene mayormente la cara un poco más alargada. Es el más bonachón, el más sociable. El que es el más dominante –el segundo en nacer– tiene la cara más redondeada”, asegura el psicólogo. El dato se desprende de un estudio realizado en México en el que un 99 por ciento de la muestra analizada (800 gemelos) presentaron dichas características.

¡Los gemelos sí que saben de trabajo en equipo! Independientemente de quién mande y quién no, la tendencia es que los gemelos se cuidan, colaboran y cooperan entre sí. La competencia entre éstos podría surgir si sus encargados así lo promovieran.

“Si tú tienes unos padres que son altamente competitivos y quieren sacar siempre lo mejor de sus hijos, pues definitivamente esos niños van a estar continuamente tratando de exceder las expectativas y, ¿quién va a ser el marco de referencia? Su gemelo”, asegura Oquendo.

No todo es color de rosa

Una de las grandes decisiones que tienen que tomar los padres de gemelos es ponerles nombre. Hay que tener especial cuidado sobre el particular.

Oquendo advierte que no se le debe poner a uno de los gemelos el nombre de la madre o del padre y al otro, no. “Nombres parecidos sí. Mientras más cónsonos y bonitos, mucho mejor”, sugiere.

Para muchos padres de gemelos debe ser tentador vestirlos igual. Sin embargo, ésta es una decisión que tienen que tomar ellos. “Se debe dejar que sean los gemelos los que escojan. Si ellos quieren vestirse iguales, adelante. Pero obligarlos a vestirse iguales, sin ellos desearlo, no es recomendable”, opina el experto.

Es importante recordar que los gemelos son dos individuos con sus propios gustos. A la hora de hacerles un regalo de cumpleaños, por ejemplo, puedes preguntarle a cada uno qué le gustaría recibir.

Otro gran dilema de los padres de gemelos es tomar la decisión de si éstos deben estudiar juntos o separados. “Muchos papás y orientadores piensan que deben ponerlos separados y esto les causa mucha ansiedad. Si tú les preguntas a la mayor parte de los gemelos, te van a decir que ellos prefieren estar juntos todo el tiempo o la mayor parte del tiempo. Se les debe dar la oportunidad de que ellos sean quienes reclamen su propio espacio”, advierte Oquendo. “No se recomienda la separación”, añade.

Es inevitable para muchas personas comparar a los gemelos cuando los tienen de frente. Después de todo, se parecen tanto que a veces se convierte en un reto encontrar las diferencias entre ambos. Si quieres hacer comparaciones, procura que éstas sean positivas.

“Las comparaciones de los gemelos son una tendencia natural y son sumamente incómodas para ellos. Las comparaciones no siempre suelen recibirse de la forma más agradable”, advierte el psicólogo, quien añade que a ninguna persona le gustaría que la estén comparando todo el tiempo con otra; o sea, hay que ponerse en el lugar de los gemelos.

Los gemelos son más sensibles que otras a personas a desarrollar relaciones codependientes con sus hermanos, pues pueden llegar a sentir que sus necesidades emocionales están satisfechas y no necesitan a nadie más en el mundo. Es por tal razón que el psicólogo sugiere a los padres de gemelos que estimulen su desarrollo social promoviendo que sus hijos participen de actividades deportivas, artísticas, musicales o teatrales, entre otras.

“Hay que estimularlos y mantenerlos socializando y compartiendo con otros niños. Si se da la oportunidad de que compartan con otros niños que también sean gemelos, podría ser bien productivo y bien saludable porque así conocerían a otras personas que también viven su situación particular”, concluye Oquendo.

A pesar de los mitos, las comparaciones y los cumpleaños compartidos, ser gemelo significa aprender, -desde antes de nacer- a amar a una persona tanto como a ti mismo.