Ellas también tienen su protección

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
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Es un invento danés que salva vidas porque protege contra enfermedades de transmisión sexual como gonorrea, sífilis y VIH. Por si fuera poco, también evita embarazos. Lamentablemente, pocas mujeres y hombres lo conocen y, menos aún, lo han usado. Y es que el condón femenino, a pesar de que, en principio, es una gran idea, no es una práctica que esté bien diseminada, al menos, en Puerto Rico.
En la Isla, el condón femenino “se comenzó a usar allá como para el 1995. Entonces, costaba $35”, nos informó Angélica Santiago, educadora en Salud de Programa de Planificación Familiar Título X, de la Escuela Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas. “Este condón se hizo como una alternativa para la mujer, para que ella también fuera responsable”, continuó explicando la experta.
“Se trata de un método de barrera”, señaló, que es relativamente fácil de usar y bastante eficaz. “Muchas han oído hablar sobre el mismo, pero no todas lo han visto. Se estima que un 45% de las mujeres sabe que existe y, en mi opinión, creo que menos de un 10% lo usa”, sostuvo Santiago.
De otra parte, debido a que algunas mujeres son alérgicas a los geles espermicidas, no toleran bien las hormonas de las pastillas anticonceptivas o no desean usar un dispositivo intrauterino (IUD, por sus siglas en inglés), el condón femenino es una buena opción.
Más aún, según mencionó Santiago, aunque una mujer tenga otro tipo de protección contra embarazos, puede que necesite protección adicional contra condiciones médicas como las verrugas genitales. “A lo mejor las tiene ella o quizás las tiene él”, apuntó. El caso es que el condón femenino, cuando se usa debidamente -como se puede ver en la infográfica- protege toda la parte externa de la vulva, mientras que el condón masculino, cubre sólo de la base a la punta del pene.
De qué se trata
Este método de barrera se usó por primera vez en el 1988. Consta de una funda transparente de poliuretano (plástico) desechable. Es delgada, libre de fragancia y viene previamente lubricada. “Extremadamente lubricada”, como aclaró Santiago. El condón, en sí, tiene dos anillos plásticos finos, uno a cada extremo para ayudar a mantenerlo en su sitio. Un lado, por el que se insertará el miembro masculino, está abierto; la otra punta es la que está cerrada, para recoger el contenido de la eyaculación.
El condón femenino -que se consigue en algunas farmacias Walgreens y en las tiendas Super Condom- viene en un solo tamaño y debe usarse una sola vez y, después, tiene que desecharse, “igual que como pasa con el condón masculino”, señaló la educadora en salud. Por si fuera poco, cualquiera puede comprarlo porque no se necesita receta.
Dependiendo de dónde uno lo adquiera, su precio fluctúa entre unos $6 (por uno) y alrededor de $16 (por un paquete de tres). El producto también se consigue por Internet por medio de portales como www.drugstore.com y www.keepcondom.com.
Consejos importantes
Antes de usar el condón femenino, como con cualquier otro producto -como con la versión masculina, por ejemplo-, es importante verificar la fecha de expiración. Luego de abrir el paquete con sumo cuidado, para que no se rompa el condón, se inserta en la vagina.
Más aún, no hay que olvidar que las uñas largas o rasgadas y las sortijas pueden romperlo. Y más importante todavía, si la mujer está usando un tampón, tiene que quitárselo primero antes de intentar colocarse el condón.
Otra advertencia importante que hizo Angélica Santiago fue que “el condón femenino nunca debe usarse conjuntamente con un condón masculino, pues los materiales de ambos no son compatibles y terminaría rasgándose el uno o el otro”.
Luego del acto sexual, hay que retirar el condón femenino con mucho cuidado “para que no se derrame su contenido”. Una buena opción, sería quitárselo estando de pie para asegurarse de que el semen no se vaya a salir por el lado y entre en el canal vaginal.
¿Por qué se recomienda su uso?
A pesar de que la especialista reconoció que “como método anticonceptivo, el condón femenino no es lo más excelente, yo siempre les digo a las mujeres: ‘Pruébalo para que no te cuenten y así, decides si lo quieres volver a usar o no’”, mencionó Santiago. Y, a fin de cuentas, mucho peor sería no usar protección ninguna.
Una desventaja
Podría especularse que la poca popularidad del condón femenino obedece, en parte, al hecho de que hay que sujetarlo por fuera para que no se salga. Pero, según indicó Santiago, esto, en realidad, no es difícil de hacer y el varón también puede ayudar.
“Pero, pruébenlo”, exhortó la especialista, “como parte de los juegos sexuales, como una alternativa para los encuentros de la pareja”.
¿Sabías qué?
Según se ha reportado, en el 2005, 12 millones de condones femeninos fueron repartidos entre mujeres en países en desarrollo. Por contraste, ese mismo año, entre seis y nueve billones de condones masculinos fueron distribuidos mundialmente.
Angélica Santiago Ruiz M.D. M.P.H.E., educadora en salud del Programa de Planificación Familiar Título X, de la Escuela Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas. Para preguntas sobre planificación familiar y salud sexual, pueden llamar al 787-758-2525, ext. 1432. También pueden llamar a la Línea de Información al 1-866-388-8765 (1-866-FUTURO5).
Guía de compras
Walgreens
Levittown 787-795-2050
Condado 787-725-1510
Super Condom
Puerto Nuevo 787-765-2795
Plaza Carolina 787-776-2310