Una de las preocupaciones de papá y mamá es saber si el pequeño o pequeña se está desarrollando de forma saludable. Y entre los factores a considerar se encuentra la estatura.

Aunque cuán alto o alta sea depende de factores genéticos, y cada uno se desarrolla de manera distinta, los pediatras utilizan unas tablas para determinar si el crecimiento de o la manor es el indicado.

Para que tengas una idea, en una estapa “normal” de crecimiento, entre los 2 y 3 años de edad los niños crecen alrededor de 3.5 pulgadas al año; a los 3 años alrededor de 2 pulgadas; y desde los 4 años hasta la pubertad ocurren los llamados estirones. Al principio de esta última, la mayoría de los menores ha duplicado la estatura que tenía al nacer.

Pero vayamos por partes para entender mejor este proceso.

Según la American Academy of Pediatrics and Pediatric Endocrine Society, un niño(a) bajito(a) es aquél que su estatura es bastante menor al promedio para su edad y sexo. Para determinarlo, durante la visita al pediatra este utiliza lo que se conoce como una gráfica de crecimiento. Se trata de un diagrama en el que mediante líneas se muestra cómo se está desarrollando el niño o la niña en comparación con otros. Se utilizan factores como la edad, sexo y estatura determinados. “Cada línea indica un porcentaje específico de la población que tendría esa estatura en particular a una edad determinada. Un varón con una estatura trazada en la 25.ª línea de percentil, por ejemplo, indica que aproximadamente 25 de cada 100 niños de su edad son más bajos que él”.

Los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos comenzaron a recomendar el uso de las primeras tablas de crecimiento para niños a nivel nacional en 1977.
Los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos comenzaron a recomendar el uso de las primeras tablas de crecimiento para niños a nivel nacional en 1977. (ELNUEVODIA.COM)

Pudiera parecer complicado, pero es una herramienta dominada por los doctores.

Gracias a ella pueden establecer un patrón de crecimiento y determinar si el mismo es el indicado. Como mencionamos al principio, esto dependerá tanto de la estatura de los padres y el ritmo de crecimiento del menor.

¿Qué provoca un crecimiento lento o una baja estatura?

“Si bien un crecimiento más lento de lo normal puede ser señal de un problema de salud importante, la mayoría de los niños que tienen baja estatura no tienen afecciones médicas, son sanos y crecen a un ritmo normal”, señala la American Academy of Pediatrics and Pediatric Endocrine Society.

Así las cosas, entre las causas para que el niño o niña sea bajito(a) pudiera estar relacionado a:

  • que uno de los padres o ambos sean de baja estatura pero el ritmo de crecimiento del hijo (a) es normal.
  • un retraso general del crecimiento y la pubertad (el niño es de baja estatura durante la mayor parte de su niñez, pero tendrá pubertad tardía y una estatura normal cuando sea adulto).
  • baja estatura idiopática (sin causa identificable, pero el niño es sano).

Sin embargo, en ocasiones pudiera deberse a un problema de salud, por lo que las visitas al pediatra son de suma importancia para diagnosticarlas y tratarlas a tiempo.

Entre las afecciones médicas que afectan el desarrollo están:

  • afecciones médicas crónicas que afectan casi cualquier órgano principal e incluyen enfermedad cardíaca, asma, celiaquía, enfermedad intestinal inflamatoria, enfermedad renal, anemia y trastornos óseos.
  • deficiencias hormonales, que incluyen hipotiroidismo, deficiencia de la hormona del crecimiento, diabetes y enfermedad de Cushing, en la que el cuerpo produce demasiado cortisol.
  • afecciones genéticas, que incluyen el síndrome de Down, síndrome de Turner, síndrome de Russell-Silver, síndrome de Noonan y problemas óseos poco comunes, como acondroplasia. Existen gráficas de crecimiento estandarizadas para algunos síndromes, como el síndrome de Down, síndrome de Noonan, síndrome de Turner, síndrome de Russell-Silver y otros.
  • mala nutrición.
  • bebés con antecedentes de haber sido pequeños al nacer (pequeños para la edad gestacional o con antecedentes de retrasos en el crecimiento intrauterino).
  • medicamentos, como los utilizados para tratar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y los esteroides inhalados que se usan para el asma.

(Fuente: American Academy of Pediatrics and Pediatric Endocrine Society)