Washington. Estados Unidos autorizó este miércoles su primera actualización de las vacunas contra el COVID-19, con dosis de refuerzo enfocadas en la cepa de ómicron más común en la actualidad. Las inyecciones podrían comenzar en unos días.

La decisión de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) modifica la fórmula de las vacunas fabricadas por Pfizer y su rival Moderna, que ya han salvado millones de vidas. La esperanza es que los refuerzos modificados frenen otra oleada invernal.

“Me verán al frente de la fila”, declaró a The Associated Press el doctor Peter Marks, jefe de vacunas de la FDA, poco antes de que su agencia autorizara las nuevas dosis.

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Hasta ahora, las vacunas contra el COVID-19 se han centrado en la variante original del coronavirus, aunque hayan aparecido mutantes muy diferentes. Las nuevas vacunas de refuerzo en Estados Unidos son combinadas o “bivalentes”. Contienen la mitad de la fórmula de la vacuna original y la mitad de la protección contra las versiones más recientes de ómicron, denominadas BA.4 y BA.5, que se consideran las más contagiosas hasta el momento.

La combinación pretende aumentar la protección cruzada contra múltiples variantes.