La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) autorizó este miércoles la primera pastilla contra el COVID-19, un medicamento de la farmacéutica Pfizer que se podrá tomar en casa para evitar los peores efectos del virus.

El medicamento Paxlovid es una forma más rápida y económica de tratar las infecciones tempranas de COVID-19, aunque los suministros iniciales serán extremadamente limitados. Todos los medicamentos previamente autorizados contra la enfermedad requieren una vía intravenosa o una inyección.

También se espera que pronto una píldora antiviral de la farmacéutica Merck obtenga la autorización. Sin embargo, el medicamento de Pfizer seguramente será la opción preferida debido a sus efectos secundarios leves y su eficacia superior, incluida una reducción de casi el 90% en las hospitalizaciones y muertes entre los pacientes con mayor probabilidad de contraer una enfermedad grave.

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“La eficacia es alta, los efectos secundarios son bajos y es oral. Verifica todas las casillas“, expresó el doctor Gregory Poland de la Clínica Mayo. “Estás viendo un 90% menos de riesgo de hospitalización y muerte en un grupo de alto riesgo, eso es asombroso”.

La FDA autorizó el medicamento de Pfizer para adultos y niños mayores de 12 años con una prueba de COVID-19 positiva y síntomas tempranos. Además, incluye a las personas mayores y a las que padecen enfermedades como la obesidad y las enfermedades cardíacas. Los niños elegibles para el medicamento deben pesar al menos 88 libras (40 kilogramos).

Se prevé que las pastillas de Pfizer y Merck sean efectivas contra la variante ómicron debido a que no se dirigen a la proteína de pico donde residen la mayoría de las mutaciones preocupantes.

La pastilla de Pfizer viene con sus propios desafíos. Los pacientes necesitarán una prueba de COVID-19 positiva para obtener una receta. Y Paxlovid solo ha demostrado su eficacia si se administra dentro de los cinco días posteriores a la aparición de los síntomas. Con los suministros de pruebas agotados, a los expertos les preocupa que pueda ser poco realista para los pacientes autodiagnosticarse, hacerse la prueba, ver a un médico y recoger una receta dentro de ese margen estrecho.

“Si se sale de esa ventana de tiempo, preveo que la efectividad de este medicamento disminuya”, dijo Andrew Pekosz, virólogo de la Universidad Johns Hopkins.

La FDA basó su decisión en los resultados de la compañía de un ensayo clínico de 2,250 pacientes que mostró que la píldora redujo las hospitalizaciones y muertes en un 89% cuando se administró a personas con COVID-19 leve a moderado dentro de los tres días posteriores a los síntomas. Menos del 1% de los pacientes que tomaron el fármaco fueron hospitalizados y ninguno murió al final del período de estudio de 30 días, en comparación con el 6.5% de los pacientes hospitalizados en el grupo que recibió una pastilla ficticia, que incluyó nueve muertes.

El medicamento de Pfizer es parte de una familia de medicamentos antivirales conocidos como inhibidores de la proteasa, que revolucionó el tratamiento del VIH y la hepatitis C. Los medicamentos bloquean una enzima clave que los virus necesitan para multiplicarse en el cuerpo humano.

Estados Unidos pagará alrededor de $500 por cada curso del tratamiento de Pfizer, que consiste en tres píldoras que se toman dos veces al día durante cinco días. Dos de las pastillas son Paxlovid y la tercera es un antiviral diferente que ayuda a aumentar los niveles del fármaco principal en el cuerpo.