En Estados Unidos durante el 2018 se notificaron 1,708,921 nuevos casos de cáncer y 529,265 personas murieron de la misma enfermedad. Por cada 100,000 personas se notificaron 436 nuevos casos y 149 personas murieron de cáncer. El 2018 es el año más reciente sobre el cual hay datos de incidencia disponibles, de acuerdo al Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

El cáncer de la próstata es el segundo cáncer más común en incidencia luego del cáncer de seno. Este tipo cáncer es la tercera causa de muerte por esta enfermedad en los Estados Unidos, primero es el cáncer de pulmón y segundo, el cáncer del seno.

En Puerto Rico, para el mismo 2018, murieron 5,124 personas por cáncer. En nuestro país, 107 personas murieron de cáncer por cada 100,000 habitantes. La estadística refleja 153.8 por ciento cánceres de próstata nuevos por cada 100,000 habitantes en la Isla. El cáncer de seno y el cáncer de colon le siguen en las gráficas de incidencia.

Esta es la importancia de discutir estrategias que promuevan la detección temprana del cáncer en la próstata. Conocer sus antecedentes familiares de cáncer y hablar al respecto con un profesional de la salud son pasos importantes para entender su riesgo de cáncer.

Los llamados cánceres hereditarios sólo representan un 10% de todos los cánceres. Las personas que presentan cánceres hereditarios y sus familias tienen mayor riesgo de tener cáncer más de una vez (recurrencia), más probabilidades de tener cáncer siendo más jóvenes y más probabilidades de recibir un diagnóstico cuando el cáncer esté en una etapa avanzada.

El factor de riesgo más común para desarrollar cáncer en la próstata es la edad. Los síntomas del cáncer de próstata son distintos en cada persona. Algunos no presentan ningún síntoma, pero en el caso de tenerlos, por favor, consulte con su profesional de la salud inmediatamente.

Estos son : dificultad para comenzar a orinar, flujo de orina débil o interrumpido, levantarse frecuentemente de noche a orinar, dolor o ardor al orinar, ver sangre en la orina o dolor persistente la espalda, las caderas o por la pelvis. La detección temprana del cáncer de la próstata implica obtener el diagnóstico antes que la enfermedad produzca síntomas.

No existe una prueba estándar para detectar el cáncer de próstata. La prueba más común utilizada para determinar si hay algún problema con la próstata es el PSA (antígeno prostático específico por sus siglas en inglés ) y se mide en la sangre. Diferentes condiciones pueden provocar cambios en este valor, por ejemplo, algunos procedimientos médicos, medicamentos, padecer de próstata agrandada o infección de la vía urinaria baja. Esto implica que el resultado de esta prueba de sangre se debe discutir individualmente con su profesional de salud.

Luego de compartir la información y usando un modelo de decisión compartida entre el paciente, cuidadores y su médico se determina la necesidad de hacer una biopsia para diagnosticar certeramente el cáncer en la próstata. En esta discusión la decisión está guiada por los valores y las preferencias del paciente.

Preguntas que debe hacer a su profesional de la salud para determinar si usted es un buen candidato para la biopsia de próstata, son:

¿Estoy en riesgo de cáncer en la próstata?

¿A qué edad debería empezar a hacerme la prueba de detección de cáncer?

¿Qué otras cosas provocan elevación del PSA?

¿Cómo se hace la biopsia de próstata?

¿Cuáles son los riesgos de esta biopsia?

¿Cuáles serían mis alternativas en caso de ser diagnosticado con cáncer en la próstata?

¿Cuáles serían los riesgos y beneficios del tratamiento si salgo positivo para cáncer?

En conclusión, la mayoría de los cánceres de próstata detectados con las pruebas son pequeños y de crecimiento lento, y pueden no ser mortales. Pero algunos hombres pueden tener un tipo de cáncer de próstata de crecimiento más agresivo que les beneficiaría el tratamiento temprano.