Judith Fernández, una joven diagnosticada con cáncer, decidió compartir públicamente algunas de las frases que le dijeron amigos y conocidos tras conocer su situación.

Desde comentarios sobre su aspecto físico hasta comparaciones con casos de otros pacientes, Judith evidenció cómo ciertos mensajes, aunque bien intencionados, pueden tener un impacto negativo en quienes enfrentan esta enfermedad.

Su testimonio se suma a las recomendaciones de organizaciones como Cancer Council Victoria y Cancer Research UK, que promueven una comunicación empática, cuidadosa y respetuosa con los pacientes oncológicos.

¿Cuáles son las frases innecesarias que le dijeron a la joven?

Judith Fernández enumeró algunas de las frases que más la afectaron emocionalmente luego de que su entorno se enterara de su diagnóstico de cáncer.

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Entre ellas se encuentran expresiones como:

  • “Desde que tienes cáncer has bajado mucho de peso”.
  • “Lo estás llevando muy bien, yo si fuera tú me querría morir”.
  • “Mi abuelo también tuvo cáncer y murió”.
  • “Así madurarás”.
  • “No me llamaste cuando te lo diagnosticaron y me tuve que enterar por otros”.
  • “Lloré mucho cuando me enteré”.
  • “Es solo pelo y el pelo crece”.

Estas frases, aunque en algunos casos expresaban preocupación o sorpresa, reflejan una falta de sensibilidad sobre el impacto emocional que puede tener el diagnóstico en una persona.

Compartir estas experiencias busca generar conciencia sobre la importancia de una comunicación más empática y menos centrada en quien escucha.

Recomendaciones de expertos sobre cómo hablar con personas con cáncer

Organizaciones especializadas en apoyo a pacientes oncológicos han elaborado guías para orientar a familiares, amigos y compañeros de trabajo en estos casos.

Cancer Council Victoria señaló que cada experiencia con el cáncer es única, por lo que es fundamental evitar juicios y comparaciones. Recomiendan, por ejemplo, escuchar activamente sin interrumpir, ofrecer apoyo práctico concreto, y validar los sentimientos del paciente sin minimizar lo que está viviendo.

Frases útiles pueden incluir expresiones como:

  • “Estoy aquí para ti si quieres hablar”.
  • “Parece que ha sido muy duro para ti”.
  • “Gracias por compartir esto conmigo”.

Por el contrario, frases como “Sé exactamente cómo te sientes”, “Todo saldrá bien” o “Conozco a alguien que tuvo lo mismo” son consideradas inapropiadas, ya que pueden invalidar las emociones del paciente o trasladar la conversación hacia otras experiencias no solicitadas.

De igual forma, Cancer Research UK insistió en no presionar al paciente a mantenerse positivo o mostrarse fuerte todo el tiempo. Reconoció que es natural experimentar una variedad de emociones como tristeza, miedo, culpa o aislamiento y aconsejó a los allegados mantener una actitud de apertura, respeto y presencia constante, evitando imponer conversaciones o consejos no requeridos.

Un llamado a una empatía informada

El caso de Judith Fernández pone en evidencia la necesidad de una mayor educación emocional y comunicacional en torno al cáncer. Para quienes rodean a una persona diagnosticada, ofrecer compañía, silencio respetuoso o ayuda práctica puede ser más valioso que intentar encontrar las palabras “correctas”.

“Escuchar bien puede ser el mejor regalo que le des a alguien con cáncer”, es uno de los consejos compartidos por pacientes en Cancer Research UK.