Al principio de una relación íntima, todo es descubrimiento y aprendizaje sobre qué estimula el erotismo del otro. Pero, después de esta etapa -o luego de varios años de relación-, la chispa de la pasión parece brillar menos y se puede caer en la monotonía, bajo la premisa de que ya “no hay nada nuevo que aprender”.

Es, entonces, cuando incorporar un juguete sexual puede ser una solución para las parejas que buscan cambiarle el matiz a su relación. Pero, aunque no muchos se atreven a sugerir (o admitir) que les atrae la idea de experimentar, las buenas noticias son que, gracias a la creciente liberación sexual, son cada vez más las personas que no tienen miedo de decir lo que les gusta, y en el mercado hay miles de productos disponibles para realzar el placer.

La sexóloga Lourdes Soto indica que “cuando incorporamos estos accesorios, se convierten en piezas que alimentan fantasías sexuales”, señalando que el mero hecho de la expectativa de qué se va a sentir o qué placer se puede provocar es parte de esas fantasías. “Si los vas a usar, es que ya tienes una composición mental de lo que esperas que provoquen”, señala.

“El sentido de obligatoriedad mata la chispa en una pareja, pero el sexo no se puede hacer a la fuerza, ni apurado, ni sentir que hay obligación”, explica, por su parte, el psicólogo clínico y terapeuta sexual Jorge Pando. “Los accesorios, usados con respeto a los valores de la pareja, son formas de salir de la rutina y ayudan muchísimo a expandir la creatividad y el deseo de compartir íntimamente”, recalca.

Por otro lado, el peligro de usar juguetes sexuales es que, en ocasiones, uno o ambos amantes no pueden experimentar placer si no es a través de su uso, y esta conducta puede estar ocultando problemas más serios, como traumas físicos o psicológicos, o tendencias antisociales. “Si cualquiera de estos artefactos conlleva coerción (‘si no lo haces, me voy con otra’) o violencia (‘lo vamos a hacer a la buena o a la mala’), entonces no son recomendables”, indica Pando. “Pero, después de que haya consentimiento (mutuo), se puede experimentar”.
Para lograr una experiencia satisfactoria, la imaginación y el respeto son claves. “Las fantasías son ilusiones, pero una vez decides ejecutarlas, debes estar muy claro, porque puede ir mucho más lejos de lo que imaginas”, advierte Soto. “No queremos marcas ni cicatrices, queremos el disfrute, y tenemos que aprender a negociar y hablar antes de experimentar. Los accesorios no son para reemplazar, sino para complementar”.

Narran sus experiencias

Repartimos tres juguetes a otras tantas parejas, para que nos describieran cómo cambió su experiencia sexual. Todos los nombres han sido cambiados.

1. Love Cuffs, de Condom World. $16.99

Abigail, 31 años

“Pueden usarse tanto en las manos como en los pies, pero sólo las utilicé en las manos. Se experimenta un juego de control, cuando el que está esposado es ‘sometido’, momentáneamente, al control del otro. Pero, puede darse el juego opuesto si quien está esposado está dando instrucciones. Al estar atada, tienes que confiar en el que el otro no abusará de ti ni hará nada que te disguste o te dañe”. Puntuación: 4

Rodrigo, 46 años

“Aprendí lo importante que son las manos de mi compañera en la coreografía que ya hemos establecido en nuestra cama, porque, al tenerla esposada, tuve que hacer cosas que ella siempre hace. Lo único incómodo del producto es la facilidad con la que se ruedan las felpas cuando se abren las esposas, pero lo bueno es que no se necesita la llave”. Puntuación: 4

2. Satin Love Mask, de Condom World, $7.99

Angélica, 32 años

“Me encantó; creo que en la intimidad es bueno variar... Realmente sí aportó chispa a nuestra sexualidad y me gustó la idea de poder darle rienda suelta a la imaginación. Lo recomendaría a quien no tenga limitaciones. Luego que ambos se sientan cómodos, todo es válido”. Puntuación: 5

Ernesto, 32 años

“No es usual, pero me intrigan las fantasías, y mí me gustó, me excitó bastante... me gustó la intriga y esperar a ver qué pasaba”. Puntuación: 5

3. Pluma, parte del Fetish Sensual Fantasy Kit, $14.99, de Eden’s Secret.
Norma, 39 años

“Me gustó mucho, fue un juego bien placentero y logramos la excitación y el clímax con facilidad. Me gustó porque es sencilla y económica, pero da muchas cosquillas en algunas áreas. La recomendaría porque es algo diferente y divertido”. Puntuación: 4.

Pedro, 41 años

“Jamás imaginé que una plumita fuera tan excitante. Y mi esposa se relajó mucho, fue mejor que un masaje. Me gustó lo simple que es el artefacto, pero lo malo es que lo subestimé. A la gente, que la prueben, porque se van a reír mucho”. Puntuación: 4.

Decodificando el placer

Los niveles de satisfacción sexual varían de persona a persona y lo que puede causar gozo a uno puede causarle dolor a otro. Sin embargo, los juguetes sexuales comparten ciertas características:

Aspectos positivos

Pueden provocar niveles de placer que tal vez nunca tuviste.

Pueden provocar curiosidad en la pareja.

Son innovadores

Permiten la exploración

Facilitan orgasmos intensos

Aspectos negativos

Visión distorsionada del placer

Dependencia

Laceraciones físicas o psicológicas si no se saben usar

Incapacidad de alcanzar placer en su ausencia

(Fuente: Lourdes Soto, sexóloga)