La mejor dieta para adelgazar es una balanceada
Verse bien y en forma es un deseo compartido por muchos.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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Verse bien y en forma es un deseo compartido por muchos, así que, cuando aparecen esas fastidiosas libras de más, tanto mujeres como hombres no dudan en seguir las dietas de moda, ésas que están en boca de todos por haber sido elegidas por tal o cual famoso.
Están, por ejemplo, la South Beach, Atkins, The Zone, Jenny Craig, Weight Watchers y la macrobiótica, entre muchas otras, que se han convertido en la “salida” para un sinnúmero de personas que quieren perder peso rápidamente.
Sin embargo, los expertos en nutrición advierten que si bien estos regímenes alimenticios pueden ayudar a bajar muchas libras en corto tiempo, de la misma forma -y también en poco tiempo- se recupera el peso perdido e incluso mucho más.
Se trata, ciertamente, del efecto de rebote, que a la larga y con repetidos intentos de dietas, le causan daño al organismo.
Según explica la nutricionista y dietista Soed Figueroa, la mejor dieta para bajar de peso es una equilibrada que incluya todos los nutrientes -y en las porciones adecuadas- que el cuerpo necesita para su buen funcionamiento, así como un plan periódico de ejercicios.
La especialista destaca, además, que una pérdida saludable de peso se logra de forma paulatina a lo largo del tiempo, de modo que el organismo asimile los cambios en la dieta sin los efectos negativos que tienen los regímenes estrictos (bajones de azúcar, mareos, dolor de cabeza, etc.).
“La clave, más bien para perder peso y comenzar a mejorar estilos de vida, es la modificación de hábitos alimentarios, y es bien importante que éstos vayan acompañados de una rutina diaria de actividad física y/o ejercicios. Se trata de mantener una dieta balanceada y variada, con un control de las comidas que consumimos a diario”, señala Figueroa.
“También es fundamental no desesperarse y establecer metas realistas, porque lo ideal es bajar de peso poco a poco. La norma son de una a tres libras por semanas”, subraya la licenciada en nutrición y dietética.
Otras claves para adelgazar sanamente son, no sólo observar lo que se come, sino cómo se come y cómo se distribuyen los alimentos a lo largo del día.
En este sentido, la nutricionista aconseja realizar tres comidas principales y tres meriendas entre ellas, que evitarán que se pase hambre o mal humor.
Es importante, asimismo, establecer horarios fijos para comer, evitando así que transcurran largas horas sin consumir alimentos.
“Mientras más horas pasen sin comer, el metabolismo se afecta y se pone más lento, porque nosotros funcionamos con la energía que recibimos de los alimentos”, precisa Figueroa.
“Se recomienda realizar meriendas a las dos horas de haber realizado esa comida principal. Son pequeñas porciones, como una fruta fresca o cuatro onzas de jugo natural”, abunda.
Una buena guía para perder las libras extras o simplemente mantenerse en el peso adecuado es el Método del plato, o My Plate, la nueva propuesta gráfica del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) que vino a sustituir la tradicional pirámide alimenticia.
Figueroa indica que se trata de un diagrama más amigable y fácil de entender que la pirámide, pues ofrece una idea clara de cómo se deben repartir los grupos alimenticios y el tamaño de las porciones que se deben ingerir.
Frutas y vegetales constituyen la mitad del plato y la otra mitad se divide entre granos y proteínas. De manera separada, se incluyen los lácteos en forma de vaso.
“El seleccionar los alimentos con el Método del plato nos ayuda a tener mayor control de las cantidades, así como a incluir los cinco grupos de alimentos en cada una de las comidas. De esa manera tenemos una alimentación balanceada, variada y moderada”, afirma.
Para el desayuno, considerada la comida más importante del día, la experta en nutrición sugiere, por ejemplo, destinar una cuarta parte del plato a carbohidratos, de preferencia altos en fibra como avena, pan integral o cereal bajo en azúcar.
En la otra cuarta parte, que vendría siendo la proteína, se debe incluir cualquier tipo de carne magra, como jamón bajo en grasa o huevo. Un vaso de ocho onzas de leche baja en grasa o sin grasa y media taza de frutas picadas en trozos (o cuatro onzas de jugo 100% natural) completa un desayuno equilibrado.
“La otra mitad del plato permanecería vacía porque estamos en el desayuno y ya lo demás es suficiente para darnos la energía necesaria para empezar el día”, apunta Figueroa.
“De igual manera, para el almuerzo y cena una cuarta parte del plato vendrían siendo tus carnes magras -ya sea carne, pollo o algún tipo de pescado-, y en la otra cuarta parte estarían los carbohidratos, que pueden ser papas hervidas, una mazorca, pasta o arroz. La otra mitad completa del plato estaría compuesta de vegetales, pero que no contengan almidón, como lechuga, tomate, pimientos, zanahoria y habichuelas tiernas”, puntualiza la nutricionista y dietista, añadiendo que la comida estará completa con una porción de frutas y un vaso de leche baja en grasa.
Dietas de moda... ¿funcionan?
La nutricionista y dietista Soed Figueroa repasa tres de las propuestas dietarias más populares actualmente y menciona sus aspectos positivos y negativos.
Jenny Craig
Ventajas
Se come controlando las porciones.
Se suele perder mucho peso mientras se sigue el plan.
Desventajas
Costo de comidas y plan.
Al principio, no aprendes a comer las porciones correctas de la comida casera.
Baja en carbohidratos (ej. Atkins)
Ventajas
Usualmente se baja de peso en poco tiempo.
Desventajas
No es una dieta balanceada.
Es un plan “ilógico” para los boricuas, que consumen muchos carbohidratos.
Puede ocasionar cansacio porque los carbohidratos son la principal fuente de energía del cuerpo.
Dieta de la papa y la zanahoria
Ventajas
La papa es un carbohidrato complejo y la zanahoria es rica en antioxidantes.
Desventajas
No es una dieta variada ni balanceada.
Se limita al cuerpo de muchos nutrientes básicos.